Trabajar con cerámica es una auténtica terapia. Al tacto resulta hipnótica y, por otra parte, demanda una atención plena ya que cualquier movimiento en falso hace que pierdas la forma de tu pieza. Cuando pones tus manos en el barro se te olvida todo. Además, no puedes tomar el celular, a menos que no te moleste que se llene de barro. Es muy liberador pasar unas horas creando algo en completa abstracción. Suma a eso un buen tequila y ya está: ¡El maridaje perfecto! Con esto en mente, Tequila Cósmico invitó a un pequeño grupo de amigos a pasar una tarde inolvidable de crear cerámica bajo la guía de los alfareros expertos de Ánfora Studio, acompañada de una mixología exquisita realizada con tequila añejo cristalino.