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El baby shower de Meghan Markle que se llevó a cabo en la ciudad de Nueva York ha sido todo un escándalo mediático por la presencia de la duquesa de Sussex en el continente americano para un asunto de tono personal y por el alto costo que tuvo esta fiesta antes del nacimiento de su primer hijo.
Se estima que el costo total de la fiesta previa al nacimiento del bebé de Meghan y el príncipe Harry fue de 430 mil dólares (8,234,199.00 pesos mexicanos) cifra que incluye la renta del piso en el Mark Hotel Grand Penthouse Suite donde ocurrió el evento, cuyo costo oscila en los $75,000 por noche.
Pero lo que más ha escandalizado es que la duquesa llegó a Estados Unidos y se regresó a su casa en Inglaterra en un avión privado modelo Gulfstream G450, cuyo costo se estima es de 250 mil dólares viaje redondo. ¿Quién pagó semejante cifra? De acuerdo al Daily Mail, el palacio de Kensington Palace se ha deslindado de este gasto y confirmó que fue un pago estrictamente personal.
Ahora se ha destapado la verdad: George Clooney y su esposa Amal son, al parecer, dueños de la aeronave, cuyo costo asciende los 43 millones de dólares y, el cual, pusieron a disposición de Meghan Markle como regalo a su futuro bebé.
Aunque aún no se sabe con precisión si los dueños del avión son el actor y su mujer, lo cierto es que la dirección de la aeronave privada tiene la misma que las compañías de Clooney.
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