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El príncipe Guillermo de Cambridge, el segundo en la línea de sucesión al trono del Reino Unido, así como su esposa, Kate Middleton, lograron acaparar la atención de los medios locales en el pueblo de Anmer, en Norfolk, lugar en donde está la mansión campestre que les dio la reina Isabel II como un regalo de bodas hace una década, luego de que la policía arrestó y envió a prisión a uno de sus vecinos.
No obstante, a diferencia de otras veces, los duques de Cambridge no tuvieron nada que ver en esta ocasión, pero ser vecinos del inculpado, logró colocar la noticia en todo el país, ya que el delito que cometió dejó sorprendido a más de uno.
Según lo que se dio a conocer, el hombre al que se le reservó la identidad fue sentenciado a dos años de cárcel por robar ropa interior y un juguete sexual en septiembre de 2020 en Wiggenhall St Germans, otra de las localidades que se encuentran en ese condado. Además, se reveló que el hombre tendrá que pagar alrededor de 200 dólares a la víctima a la que le robó dichos artículos.
A pesar del escándalo y lo curioso de los objetos robados, los duques de Cambridge saben que pueden estar tranquilos ante cualquier amenaza o intento de robo a su propiedad, pues desde que la monarca británica les regaló la mansión de arquitectura georgiana, ellos le han realizado diferentes modificaciones, no solamente para su comodidad y la de sus tres hijos, sino para aumentar la seguridad de esta.
La casa fue construida en el siglo XVIII y ha formado parte de los terrenos de Sandringham House desde 1898, la casa de campo de la familia real del Reino Unido y la propiedad favorita de la reina en donde pasa la época de Navidad y de Año Nuevo. Leer también: ¡El príncipe George cumple 8! Kate y William comparten tierna foto de su hijo
La mansión de los duques de Cambridge es mejor conocida como Anmer Hall y desde que llegaron a habitarla en 2013 han gastado más de un millón y medio de libras esterlinas, algo así como 40 millones de pesos en su remodelación. Leer tambien: Kate Middleton y William molestos por las críticas a su pequeño hijo