Actualmente, el príncipe William y Kate Middleton forman una pareja de ensueño que provoca la envidia de muchos que desean el amor en su vida, sin embargo, no todo ha sido perfecto. El hijo de Diana de Gales tuvo varios desaciertos cuando quería conquistar a la duquesa de Cambridge.
Kate y Guillermo de Cambridge se conocieron cuando ambos iban a la misma universidad, St. Andrews, y con tan solo 20 años de edad, sus vidas se entrelazaron, primero en un noviazgo juvenil en el que el Príncipe cometió varios tropiezos, como por ejemplo haberle dado el peor regalo en la historia a su novia (Kate), aunque solo intentaba ser generoso y detallista con ella.
Leer también: Guillermo de Cambridge quería asegurarse que Harry no se casara por lujuria
Esta cuarentena ha dado pie a que el hijo del príncipe Carlos sea sincero sobre su vida personal y familiar, así lo demostró en marzo de este año cuando colaboró en el podcast de Peter Crouch, como parte de la campaña Heads Up que enfoca sus esfuerzos en la salud mental.
William y Peter hablaron en el podcast sobre sus mujeres, Crouch se abrió primero para confesar que durante tres años seguidos le regaló un impermeables a su esposa, pero el nieto de la reina Isabel II lo interrumpió para confesar cuál ha sido el peor obsequio que le ha dado a la mamá de sus hijos. “Le regalé a mi esposa unos binoculares alguna vez, nunca me ha dejado olvidarlo. Fue al principio del cortejo. Los envolví. Eran muy lindos. Estaba tratando de convencerme a mí mismo. Era como, ‘pero estos son increíbles, ¡mira qué lejos alcanzas a ver!’. Elle me veía como, ‘son binoculares, ¿qué está pasando?’. No salió bien. Honestamente, no tengo idea por qué le compré un par de binoculares”, dijo el Príncipe.
Leer también: Meghan de Sussex: libro revela que la actriz entregó su vida por la familia real
Sin duda, no fueron los regalos o los extravagantes detalles de William los que cautivaron a Kate, aunque, sobra decir que con el tiempo, el hijo de Lady Di mejoró bastante con sus presentes, pues los binoculares fueron reemplazados por artículos de joyería.
Lo que sí es un hecho es que esos momentos únicos y especiales que solo hay entre pareja han logrado unir de manera significativa y especial al matrimonio, quienes hoy se enfrentan al mundo como un frente unido e invencible con sus tres hijos.