(AP)
Después de que Isabel II del Reino Unido falleció el pasado 8 de septiembre, este lunes 19 se realizó su funeral de Estado en la abadía de Westminster; evento al que acudieron aproximadamente 2 mil invitados, entre ellos, reyes, primeros ministros, presidentes y representantes.
Por supuesto, la familia real británica, ahora encabezada por el rey Carlos III, fue protagonista en las procesiones que se realizaron junto al féretro y aunque todos los miembros de la corona lucieron solemnes y emotivos, el príncipe Harry no pudo evitar que sus ojos se llenaran de lágrimas al caminar junto al ataúd de su abuela.
Al no ser un miembro activo de la realeza, el duque de Sussex de 38 años no pudo utilizar su traje militar para el evento fúnebre, en cambio, vistió un saco negro, adornado con sus medallas, corbata y un pantalón gris.
Aunque su relación no se encuentra en los mejores términos, el príncipe Harry caminó junto a su hermano mayor, el príncipe William, heredero al trono, detrás de su papá, el rey Carlos III y sus tíos, la princesa Ana, el príncipe Eduardo y Andrés de York, quien tampoco pudo vestir traje militar debido a sus escándalos de carácter sexual.
No es la primera ocasión que el duque de Sussex se muestra emotivo, la semana pasada cuando los restos de la fallecida monarca llegaron a Westminster, Harry limpió las lágrimas de sus ojos en un par de ocasiones.
De acuerdo con diversos informes, el hijo menor de Diana Spencer y el rey Carlos III, llegó muy tarde a despedirse de su abuela, Isabel II, quien falleció en el Balmoral, Escocia.
La relación que existía entre Harry y la fallecida Isabel II era de complicidad e, incluso, en algunas ocasiones se señaló que Harry era su nieto favorito. Acompañado de su esposa Meghan Markle, Harry se ha convertido en uno de los temas más comentados en los últimos días debido a que desde su abdicación en el año 2020 y sus polémicas declaraciones, la relación que el matrimonio tiene con la familia real no es la mejor.
Además de que al ya no pertenecer directamente a la realeza el trato que han recibido es diferente, situación que no ha pasado desapercibida por el público ni por los mismos Duques.
(El príncipe Harry caminando junto a su primo Peter Phillips, hijo de la princesa Ana, única hija de Isabel II / AP)