El funeral de Estado de Isabel II realizado en la abadía de Westminster este lunes 19 de septiembre, reunió a más de 2 mil invitados, entre los que se encontraban alrededor de 500 dignatarios.
Sin embargo, llamó la atención la presencia de Tom y Laura Parker, los reservados hijos de Camila, reina consorte de Reino Unido, ambos fruto de su matrimonio con Andrew Parker Bowles, exoficial del ejército británico. Aunque no son parte y no reciben tratamiento de la familia real, Tom, de 47 años, y Laura, de 43 años, fueron de los primeros invitados en llegar al evento fúnebre para rendir tributo a la fallecida reina y mostrar apoyo a su mamá y al rey Carlos III.
Los hijos de la Reina de 75 años lucieron atuendos completamente en color negro; por una parte, Laura, quien se dedica a las artes, además de un vestido y abrigo, escogió un tocado de plumas con red para cubrir ligeramente su rostro.
Mientras que Tom, escritor culinario, optó por un saco negro, pantalón gris con rayas, camisa blanca junto a una corbata y zapatos en color negro. Los hermanos Parker llegaron al funeral de Isabel II junto a sus respectivos hijos. Laura es mamá de Eliza, de 14 años, y los gemelos Gus y Louis, de 13 años, quienes también lucieron atuendos de luto, los más pequeños específicamente un traje azul marino. Y Tom es papá de Lola, de 15 años, y Freddy, de 12 años, fruto de su ahora disuelto matrimonio con Sara Buy.
En varias ocasiones, los hijos de la reina Camila han expresado su deseo por mantener una vida privada, aunque eso no les ha impedido ser invitados a eventos reales como el Jubileo de Platino por los 70 años de Isabel II en el trono, en junio pasado.