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Aunque se pudiera pensar que la reina Isabel II y su familia tienen un menú sumamente lujoso para saciar sus paladares, la realidad es que como cualquier otra persona en el mundo, la monarca del Reino Unido tiene cuatro comidas al día y sus porciones son muy reducidas, así lo reveló el hombre que fue su cocinero personal, el chef Darren McGrady, quien estuvo junto a Isabel II durante 11 años de 1982 a 1993.
El hombre de 59 años de edad hizo muchas de las revelaciones de la dieata de la reina en su libro “Eating Royally: Recipes and Remembrances from a Palace Kitchen”, el cual publicó en 2007 y en el que contó qué es lo que más le gusta comer a Isabel II y qué es lo que no soporta en la mesa. Para el desyuno, la monarca solamente toma una taza de té, galletas y un tazón de cereal, mismo que tiene que estar en Tupperware para preservar su frescura.
La segunda comida de la reina, según McGrady, es un pescado a la parrilla con espinacas o calabacines, que en ocasiones combina con pollo a la parrilla y ensalada. En la tarde, la jefa de Estado del Reino Unido vuelve a tomar el té, el cual, acompaña con bollos a los que les unta mermelada y crema cuajada.
El chef reconoció que mientras el fue el cocinero personal de la reina tenía a su mando un grupo de 20 chefs, que cada semana le proporcionaban dos menús para que ella pidiera elegir el que más le gustaba. Inlcuso, cuando algo no era del agrado de Su Mjestad, ella tenía un cuaderno en su escrtorio en el que anotaba: “No quiero esta de nuevo o algo así”.
Lo que sí no podría dejar de comer Isabel II son platillos dulces, es decir, los postres, “Ella es absolutamente adicta al chocolate. Cualquier cosa que pusiéramos en el menú que tuviera chocolate, ella elegería, especialmente el pastel de chocolate en capas de chocolate blanco y negro y virutas de chocolate”, dijo Darren en una entrevista que le hicieron en la revista Hello! En 2016.
En cuanto al esposo de la reina, el príncipe Felipe, duque de Edimburgo, uno de sus platos preferidos era el salmón coulibiac, sobre todo cuando estaban en el castillo de Balmoral, el cual era pescado por él mismo. Además, era fanático de la comida condimentada, algo completamente opuesto a la reina a quien no le gustaba la cebolla y el ajo, por lo que estaba completamente prohibido cocinar con estos ingredientes.
Otras de las revelaciones curiosas que realizó el chef es que la reina nunca cocinaba, a diferencia de su esposo, que si disfrutaba de encabezar las parrilladas o barbacoas familiares que se hacían en Balmoral. Leer también: La reina Isabel II responde a las acusaciones de Harry y Meghan
Darren McGrady después de salir como el cocinero personal de Isabel II, se convirtió en el chef de la princesa Diana de Gales y sus hijos, el príncipe William y el príncipe Harry, de hecho, él estaba esperando a Diana para servile la cena aquella noche del 31 de agosto de 1997 cuando perdió la vida en un túnel de París por un accidente automovilístico. Leer también: ¿Puede Isabel II quitar los títulos a Harry y Meghan?