Una de las familias reales que ha sido muy transparente con su nación y con sus admiradores son los integrantes de la Casa Bernadotte, quienes tienen el cariño y la confianza absoluta de quienes les conocen. El rey Carlos XVI Gustavo de Suecia, su esposa Silvia de Suecia, sus hijos y el resto de sus parientes han labrado paso a paso la admiración que ahora gozan, pero no ha sido tan fácil como parece.
Sofia Kristina Hellqvist, quien se convirtió en duquesa de Värmland tras casarse con el príncipe Carl Philip de Suecia, ha tenido un andar bastante complicado, pues además de trabajar para ganarse la confianza de sus suegros, muchas personas dudaron de sus buenas intenciones al casarse con el guapo royal. Ella fue stripper, modelo y participante de un reality show.
La princesa Sofía participó en el documental del décimo aniversario de 'Project Playground', fundación sueca en la que trabaja, y confesó que durante este tiempo en la realeza ha pasado por fuertes crisis de identidad. "La especulación fue desgarradora, especialmente para todos mis colegas que trabajan increíblemente para que esto funcione", reveló la exmodelo, quien creó esta organización cinco años antes de casarse con Carl Philip.
(Getty Images)
Sofia de Suecia fundó, hace 10 años, "Project Playground" con su amiga Frida Vesterberg, y juntas trabajararon en programas de educación y desarrollo para ayudar a niños con problemas económicos y cuya base está en Suecia y Sudáfrica.
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Durante la transmisión del programa, la duquesa de Värmland respondió sobre la posibilidad de que ella y el príncipe Carl Philip sigan los pasos de la actriz Meghan Markle y el príncipe Harry con el tan sonado Megxit.
Ante la pregunta expresa de la conductora Renée Nyberg, Sofia Hellqvist confesó que ni ella ni su esposo se ven como protagonistas de la misma huida real: "He encontrado un equilibrio fantástico y ahora veo lo positivo. Cuando has pasado por los años más tormentosos, veo que hay una gran ventaja porque tenemos la oportunidad de estar un poco en ambos mundos".
Y es que ganarse la confianza no fue fácil. Ella trabajó mucho para demostrar que su amor por Carl Philip era recíproco (él adora por sobre todas las cosas a la mamá de sus dos hijos), que su fundación no fue creada para limpiar su imagen y que, de verdad, quería trabajar por su nación, al lado de la familia real de Suecia.
"Sentí que querías ver las cosas negativamente y luego sentí que no era suficiente sin importar cuánto luché", dijo.
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