Cuando todos creímos que Sarah Ferguson había sido perdonada por el príncipe Felipe, papá de su exesposo el príncipe Andrés, llega una noticia que nos dice todo lo contrario: la exduquesa de York tuvo que suspender sus vacaciones en familia porque el esposo de la reina Isabel II llegó al mismo lugar donde estaba ella. Y todavía no la soporta.
El odio del duque de Edimburgo hacia Sarah Ferguson nació cuando trascendió un escándalo de infidelidad de la exduquesa con el asesor financiero John Bryan, pues ambos fueron fotografiados mientras él le chupaba los dedos de los pies. El esposo de la reina Isabel II no pudo perdonarla después de ese incidente por todo lo negativo que repercutió en la monarquía y en su hijo, el príncipe Andrés.
"Fuentes de Balmoral dijeron que la duquesa, quien llegó el jueves por la noche, tuvo que irse inesperadamente a Londres, generando especulaciones dentro de la casa real. (Sarah Ferguson) Fue vista tomando un vuelo de British Airways en el aeropuerto de Aberdeen ayer por la tarde", de acuerdo con Daily Mail. "Este año llegó ayer, varios días antes de lo esperado, lo cual es bastante extraño, así que la duquesa se fue. Se esperaba que pasara hasta una semana con el príncipe Andrés y sus hijas, la princesa Beatriz y la princesa Eugenia en el castillo".
Aunque en la boda de la princesa Eugenia y Jack Brooksbank estuvieron juntos Sarah Ferguson, el príncipe Andrés y su papá, el príncipe Felipe, ahora ha trascendido que el duque no puede ni verla en pintura y mucho menos, estar bajo el mismo techo. Por su parte, la reina Isabel II perdonó a la exduquesa de York desde hace 6 años, cuando permitió que la familia de su hijo vacacionaran juntos en su castillo de Balmoral.