Si algo de Sarah Ferguson incomodó a la realeza de Reino Unido fue su franca personalidad y sus desinhibidas actitudes, pues a la risueña duquesa de York le costaba mucho trabajo alinearse a los protocolos de su exsuegra, la reina Isabel II, como sus sonoras carcajadas y su manera tan desenfadada de enfrentar el escándalo cuando la captaron con un amante.
Aunque es bien sabido que Sarah Ferguson no ha logrado ganarse el perdón del duque de Edimburgo por su desliz, la mamá de las princesas Beatriz y Eugenia de York ya es bien recibida por la reina Isabel II y por sus nietos, pues la recuerdan como la mejor amiga de la fallecida princesa Diana.
Y ahora que ha ganado más protagonismo tras apoyar incondicionalmente a su exesposo, el príncipe Andrés, a quien relacionan con el pederasta -ya fallecido- Jeffrey Epstein, Sarah Ferguson se animó a revelar cuáles son los procedimientos estéticos a los que se ha sometido para conservarse rejuvenecida a sus casi 60 años.
De acuerdo con Vanitatis, Sarah Ferguson se ha realizado sesiones de botox, láser para lifting, rellenos orgánicos, hilos tensores e inyecciones de vitaminas.
"Detrás de los cuidados estéticos de la exduquesa de York se encuentra la doctora Gabriela Mercik. En 2013 empezó con la mesoterapia, que consiste en una inyección de vitaminas, minerales y aminoácidos bajo la capa mesodérmica de la cara para llenar la piel y también utilizó rellenos orgánicos para reducir las arrugas. Y, además, se ha sometido a un lifting no quirúrgico, consistente en la inserción de hilos médicos para crear una malla que eleve el rostro", de acuerdo con Vanitatis.