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Las alarmas de la corona británica se encendieron después de que un grupo de ladrones asaltaran la finca del Castillo de Windsor mientras el príncipe William, su esposa Kate Middleton y sus hijos dormían.
Los hechos ocurrieron el pasado 13 de octubre cuando la familia real británica se encontraba en Adelaide Cottage, una casa cercana dentro de los terrenos reales, según describió una fuente a The Sun.
“Era un domingo por la noche, en plena semana escolar, así que los pequeños príncipes y la princesa seguramente estaban ya en la cama en Adelaide Cottage, a tan solo unos metros de distancia, pero aún dentro de los terrenos del castillo”.
Es posible que los ladrones hayan estado vigilando la finca desde hace un tiempo para lograr tomar por sorpresa a los granjeros de Shaw Farm, cuya cerca terminó destruida por los ladrones.
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Los detalles del asalto al Castillo de Windsor
La policía de Thames Valley fue la encargada de dar a conocer los detalles del incidente ya que de acuerdo con un portavoz, alrededor de las 23:45 horas del domingo 13 de octubre, recibieron una denuncia de robo en una propiedad situada en los terrenos de la familia real en Windsor.
El Castillo de Windsor es una de las residencias del rey Carlos III y la reina Camila, pero en ese momento los monarcas no se encontraban ahí. Según los informes, dos hombres irrumpieron en Shaw Farm utilizando un camión robado, además de sustraer maquinaria agrícola.
Además, The Sun informó que dos hombres enmascarados escalaron una valla de 1.83 metros para entrar a los terrenos de Crown Estate, para luego atravesar una puerta de seguridad y huir. Pese a que no hay detenidos, la policía declaró que existe una investigación en curso.
La irrupción se realizó en Shaw Farm, una de las puertas conocidas por ser el punto de partida del cortejo fúnebre de la reina Isabel II hacia el castillo de Windsor. Los príncipes se mudaron a Adelaide Cottage en el verano de 2022 junto con sus pequeños hijos, George, Charlotte y Louis.
Esta no es la primera vez que irrumpen la propiedad real, pues en 2021 un intruso saltó una valla del castillo de Windsor, afirmando que quería matar a la reina Isabel II. Sin duda, las irrupciones causan conmoción y preocupación para todos los integrantes de la familia real británica.
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