(EFE)
El caso de Albert Solà, presunto hijo del exrey Juan Carlos I de España, ha dado mucho de que hablar en los últimos días, ya que a días de dar una entrevista para exponer su historia, murió súbitamente en un bar.
Finalmente luego de que el juzgado de primera instancia de La Bisbal d'Empordà ordenara investigar su muerte, se han revelado detalles sobre su autopsia, la cual indica que Albert Solà falleció a los 66 años a causa de un infarto infarto agudo de miocardio.
Pero, de acuerdo con "El Economista de España", los familiares y amigos de Albert, quien era mesero, podrían pedir la realización de una segunda autopsia debido al extraño contexto en el que ocurrió su fallecimiento. Además de que, aseguran, el supuesto hijo de Juan Carlos I no padecía ninguna enfermedad y su estado de salud era bueno.
Este fin de semana, Telecinco ha emitido "¿Quién es mi padre?", nombre del breve documental en el que Albert Solà cuenta su verdad y que de acuerdo con la periodista Ana Francisco, fue la última entrevista que el español, quien supuestamente sería el heredero al trono, brindó a un medio de comunicación.
"He perdido más que he ganado. En el entorno del ámbito familiar, en el entorno económico. Es algo que jamás voy a recuperar. ¿Valdrá la pena? Lo dejo en el aire", fueron algunas de las palabras de Solà en el documental.
(Twitter)
El contenido tuvo tanta repercursión en España que cientos de usuarios en redes sociales han manifestado su apoyo al fallecido mesero, además de hacer comparaciones sobre el gran parecido que existe entre Albert Solà, Juan Carlos de España y algunos antepasados.
De la misma forma, han sentenciado su incredulidad por las causas de su repentino fallecimiento, sumado a la manipulación que existie en las cámaras del bar, las cuales no permiten ver el momento exacto de su muerte.