El 4 de junio de 2021, hace apenas unos pocos días, nació la segunda hija de los duques de Sussex, el príncipe Harry y Meghan Markle, llamada Lilibet Diana en honor de su bisabuela y su abuela. La noticia del nacimiento de la pequeña fue celebrada públicamente a través de la cuenta de Instagram de la casa real de Inglaterra, incluyendo en la felicitación a la reina Isabel; a los duques de Cornwall, el príncipe Carlos --abuelo de la pequeña--y su esposa, Camilla; y a los duques de Cambridge, Kate y William, tíos de Lili, como se llamará a la pequeña de acuerdo al comunicado emitido por sus padres para anunciar su nacimiento.
Sin embargo, dado que Lili nació en California, en Estados Unidos, lejos de Inglaterra, de la familia real y de las tradiciones que normalmente se siguen en los nacimientos de la familia real, se supone desde ahora que la bebé recibirá una crianza muy distinta a la de sus primos George, Charlotte y Louis, hijos de los duques de Cambridge, y aún de August, el bebé de la princesa Eugenie y Jack Brooksbank.
El diario inglés "The Telegraph" entrevistó a la experta en la "etiqueta" de la élite de Los Ángeles, Lisa Gaché, autora del libro "Modales de Beverly Hills, las reglas de oro del código postal más glamouroso del mundo", quien está muy familiarizada con las prácticas de la alta sociedad angelina y, quien domina al 100% qué se puede esperar del primer año de Lilibet Diana Mountbatten-Windsor.
Leer también: Este es el apodo que el príncipe Carlos le puso a Meghan Markle
"Hay dos cosas muy importantes que tienen aseguradas las celebridades de Los Ángeles cuando nacen sus bebés: privacidad y control" dijo Gaché a "The Telegraph" , "hay que recordar que en Estados Unidos, las celebridades son nuestra 'realeza', así que las celebridades que de hecho son de la realeza están en una esfera aparte, lo cual significa que, por lo menos durante sus primeros meses y años, Harry y Meghan podrán controlar totalmente la narrativa sobre la bebé".
Kate y William posan a la salida del hospital con Charlotte. (Foto: AP)
"Para empezar" añade, "su nacimiento ya ha sido muy distinto al de sus primos. Meghan no ha tenido que hacer el clásico posado ante cientos de fotógrafos, saliendo del hospital y apenas unas horas después del nacimiento, como sí tuvieron que hacerlo en su momento Kate, Sarah Ferguson y la misma Diana".
Habla también de que pudieron ser ellos quienes anunciaron el nombre de la bebé, sin que hubiera filtraciones a los medios, y sin reporteros persiguiendo desesperadamente la exclusiva. Dijo también que está segura de que cualquier información adicional sobre las circunstancias del nacimiento no serán dadas a conocer hasta que sus padres así lo decidan. Y nadie duda de que sea Oprah Winfrey, quien ha prácticamente "adoptado" a los duques, quien las dé a conocer, dado el caso.
Seguramente, después vendrá la importantísima primera fotografía de madre e hija, en la que muy probablemente, al igual que sucede con su hermano mayor, Archie, no podremos conocer el rostro de la pequeña Lili y apenas veremos un pequeño bultito envuelto en una mantita de un color --lo más probable-- neutral respecto al género. "Es muy probable que en lugar de darse a conocer en estos días, Meghan espere un par de semanas", dijo Gaché "cuando pueda verse y sentirse mejor".
A diferencia de lo que pasaría con una mamá "normal", Meghan tendrá a su disposición a lo mejor del personal disponible para ayudarla con la crianza de la pequeña Lili: entrenadoras en amamantar, para ayudar a que la bebé regule sus ciclos de sueño y expertas en cursos como "The Happy Sleeper" (El Durmiente Feliz) . "Es el método que está más de moda" añade Gaché.
Los gadgets para bebé siempre han ido de la mano de las últimas tendencias en Los Ángeles, así que muy probablemente Lili tendrá una gran cantidad de juguetes veganos, incluyentes, no contaminantes, que beneficien a alguna organización caritativa, etcétera, etcétera y es probable que duerma en el moisés más moderno disponible en el mercado.
Éste es una pequeña cuna llamada Snoo que todas las celebrities están comprando. La cunita tiene un mecanismo que hace que se mueva con el mismo ritmo al que el bebé estaba acostumbrado dentro del útero e inclusive tiene sonido, además de estar equipado con un mecanismo que ayuda a acostumbrar gradualmente al bebé a dormir en su cuna definitiva. ¿Una ventaja más? Todo esto puede controlarse por vía remota desde el teléfono. Por supuesto, nada de esto es barato; un Snoo nuevo tiene un costo de 1495 dólares, cerca de 30 mil pesos; es tan caro que la página ofrece la opción de rentarlo en lugar de comprarlo.
Con respecto a los libros que leerán a Lili por las noches, Gaché dice que un buen número de clásicos ya están considerados como "no, no's" por los padres jóvenes de hoy, así que además del libro publicado por su madre "The Bench", sobre el lazo entre un pequeño niño y su papá, "hay muchos libros modernos que enseñan a los niños, desde los pocos meses, a pensar 'de la forma correcta'", asegura. La experta dice que dos títulos favoritos son "Bebe Antiracista" de Ibram X. Kendi y "Peace Train" de Cat Stevens, el cual celebra a la esperanza, al amor y a todas las culturas e identidades. Por ejemplo, "Green eggs and ham" de Dr. Seuss ya no es recomendado, pero en cambio sí "El Lórax", porque habla del cuidado al medio ambiente.
(Foto: Amazon)
La clase de estimulación temprana de moda se llama "Wild Child" y es una mezcla de la relajada actitud californiana con una "vibra hawaiana" y enfatiza la creencia de que el medio ambiente en el que se desarrolla el niño actúa somo su maestro, asegura Gaché.
Leer también: Juntan firmas para que el príncipe Harry renuncie a sus títulos
"La gente que me contrata para guiar su experiencia de crianza, quiere que sus niños sean amables, corteses, respetuosos, considerados y éticos" , dice Gaché, todo esto mientras, por otra parte, añade que las celebraciones del primer cumpleaños son "épicas". "Pueden llegar a costar más que un año de universidad", dice la experta.
¡Ah, pero eso sí! Toda la decoración será biodegradable, la cumpleañera vestirá prendas hechas de forma sostenible y que, de paso, benefician a un orfanatorio de, digamos, Perú, además de que, seguramente, su madrina Oprah hará un especial televisado de la "experiencia" del primer año de la pequeña.