El supuesto affaire que tuvo William, duque de Cambridge y heredero a la corona de Inglaterra, con Rose Hanbury, cuyos rumores surgieron hace más de dos años, es prácticamente el único escándalo que ha manchado la prístina reputación del matrimonio de ya casi 12 años de William y Kate Middleton.
La que hasta ese momento parecía una unión perfectamente armónica, de repente recordó a otros escándalos familiares y cambió su percepción ante el público.
(Foto: Getty Images)
¿Quién es Rose Hanbury?
Rose Hanbury es una exmodelo y la esposa de David Rocksavage, marqués de Cholmondeley (que increíblemente se pronuncia "chumley"), quien le lleva 23 años; aún antes de casarse con el aristócrata, Rose ya tenía nexos con la familia real. Su abuela, por ejemplo, fue dama de honor en la boda de la reina Isabel y el príncipe Felipe.
Los marqueses viven en Anmer Hall, una enorme mansión cercana a la casa de campo de los duques de Cambridge, apenas a 3 millas de distancia, en Norfolk. Entre la cercanía de sus casas, que se mueven en el mismo círculo social y que tienen dos niños de la misma edad que George y Charlotte, los niños mayores de Kate y William, resultaba natural que ambas parejas hicieran buena amistad. Los cuatro pertenecen a un grupo de amigos conocido como los "Turnip Toffs".
(Foto: AP)
El escándalo del príncipe William
Los primeros reportes de que William estaría teniendo un affaire, surgieron en la primavera de 2019. Según "In Touch" reveló, el amorío habría surgido cuando Kate estaba embarazada de Louis, su hijo más pequeño, en 2018. Si los rumores resultaran ciertos, William habría iniciado el affaire un año antes de que la prensa supiera del nexo.
Por supuesto, esta revelación removió los cimientos del matrimonio y creó dudas sobre la solidez de su futuro juntos.
Por lo que respecta a William, según diferentes fuentes, no les dio ninguna importancia a los rumores y aseguró a Kate que "no había nada ahí". Para empeorar las cosas, se supone que William tiene el "ojo alegre" y que aunque Kate siempre ha estado consciente de esta situación, se asume que la aceptó como parte del trato de convertirse en la futura reina de Inglaterra.
Una fuente dijo al "Daily Mail" en 2007, cuando Kate y William aún seguían siendo los eternos novios y a Kate la llamaban "Waity Katie": "William siempre ha sido 'ojo alegre', mucho más que Harry, quien se supone que es el playboy de la familia, y Kate lo sabe, supongo que eso la convierte en la perfecta princesa de Gales".
Por otra parte, hubo numerosos reportes en los tabloides ingleses, particularmente en el "Daily Mail" y en "The Sun", al respecto de que Rose Hanbury y Kate Middleton tuvieron un claro distanciamiento, lo que sirvió para alimentar aún más los rumores.
Supuestamente, Kate habría insinuado a su grupo de amigos que aplicaran a Hanbury la ley del hielo, pero después nada más se supo de que se hayan dejado de hablar y, según otras fuentes, Rose ha estado últimamente presente en algunos eventos en los que también están miembros de la familia real.
Cómo reaccionaron a los reportes
Aunque en público jamás han hecho alusión al supuesto amorío de William, los rumores sí que afectaron a la pareja. De acuerdo con la revista "Elle", estos entristecieron profundamente a Kate, quien se lamenta de que en algún momento sus chicos seguramente sabrán de las habladurías en Internet. De acuerdo con el "Globe" --que cabe aclarar, no es el diario con mayor credibilidad--, cuando supo del affaire, Kate corrió a casa de sus papás a llorar desconsoladamente, hacia donde se dirigió William inmediatamente detrás de ella.
Sin embargo, después del escándalo inicial, nada más se ha dicho o escrito sobre el tema.
Lo que es claro, es que desde que surgieron esos reportes hasta ahora, los duques de Gales han presentado un frente muy unido, especialmente en sus actividades durante la pandemia, que en multitud de ocasiones han sido en conjunto, tanto en forma virtual como presencial.
(Rose Hanbury con William y Kate Middleton / Getty Images)
También se han notado muy unidos respecto a su posición frente al "megxit", el escándalo de la renuncia de los duques de Sussex, Meghan y Harry, a sus respectivos roles como miembros activos de la familia real. Ninguno de los dos se ha pronunciado al respecto, salvo hace unos días cuando ante la pregunta de un reportero, William respondió que "no son para nada una familia racista".
Inicialmente, se supone que los duques de Gales, el príncipe William y Kate Middleton, contemplaron demandar a los tabloides respecto a los reportes del amorío, pero finalmente desistieron del intento, decidiendo mejor ignorar los reportes hasta que murieran de muerte natural, como ha ocurrido.