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Tan sólo han pasado 18 meses desde que el príncipe Harry y Meghan Markle compraron por 14.6 millones de dólares una mansión ubicada en Montecito, un exclusivo barrio de la parte oriental del condado de Santa Bárbara, una ciudad costera de California, que también es el hogar de celebridades internacionales como Oprah Winfrey, Ellen DeGeneres y Ariana Grande.
(Google Maps)
Fue en junio de 2020 que los duques de Sussex no sólo adquirieron esta propiedad, la cual es conocida como ‘Riven Rock’ y, que pertenecía al empresario ruso Sergey Grishin, quien la compró en 2009. También, se mudaron a ella para disfrutar de sus casi 7.5 acres de terreno en los que se levanta una enorme mansión con nueve habitaciones, 16 baños, área de juegos tipo pub, gimnasio, spa con sauna seco y húmedo, cine, oficina, biblioteca, bodega, garaje para cinco coches, cancha de tenis, piscina, área de juegos infantiles, casa de té y casa de huéspedes, todo esto, rodeado por impresionantes jardines de rosas y de árboles cipreses, así como vista al mar.
(Google Maps)
A pesar de todas estas comodidades, el príncipe Harry y Meghan Markle no se sienten encantados viviendo en ella, por lo que han comenzado a buscar compradores para esta mansión y a su vez, están haciendo averiguaciones de otras casas en la zona para mudarse.
Lo anterior lo dio a conocer en exclusiva “Daily Mirror”, el cual, entrevistó a una fuente cercana a la pareja. “Están pensando en vender su casa. Sin embargo, no estará en el mercado por quiénes son. Sólo se mostrará a personas que están confirmadas como compradores serios y que tengan fondos”.
(AFP)
Sin embargo, la misma fuente, aclaró que a los duques de Sussex les gusta mucho la zona de Montecito debido a la privacidad que les ofrece por el alto perfil público que tienen como parte de la familia real del Reino Unido, a pesar, de que decidieron dejar sus puestos como integrantes senior desde enero de 2020. “Quieren quedarse en el vecindario o cerca, pero no están entusiasmados con la casa y su ubicación”, agregó.
Aunque hasta el momento no se sabe con exactitud qué lugares están considerando el príncipe Harry y Meghan Markle para criar a sus dos hijos, Archie Harrison de dos años y Lilibet Diana de seis meses, lo que sí es un hecho, es que después de pasar en ella dos Navidades, no están felices, a pesar de que fue aquí, en donde nació se segunda hija.