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Aunque han pasado muchos años desde que se denunciaron por primera vez los abusos sexuales cometidos por el fallecido financiero Jeffrey Epstein en contra de decenas de mujeres, la mayoría de ellas menores de edad, ayer, la justicia estadounidense volvió a ser eco de su fuerza y declaró culpable de cinco de los seis delitos que le imputaban a Ghislaine Maxwell, examante y cómplice del financiero, quien aparentemente se suicidó en su celda del Centro Correccional Metropolitano en 2019, a la espera de que diera inicio su juicio.
Según la información que se difundió gracias a varios periodistas dentro de la sala, Maxwell fue declarada de los delitos más graves como: conspiración para atraer a mujeres menores de 17 años; conspiración para transportar a mujeres menores de 17 años; conspiración para transportar a una mujer mayor de 17 años; conspiración para cometer tráfico de menores y tráfico sexual de una persona menor de 18 años.
(Príncipe Andrés / AFP))
Con la decisión del jurado en Nueva York, una persona involucrada en esta historia se puso en alerta máxima. Se trata del príncipe Andrés, duque de York, quien no fue mencionado por la socialité británica en su juicio debido a la estrecha relación que mantenían, pero, según los expertos, esto puede cambiar debido a que con el fin de obtener una reducción de su sentencia, la cómplice de delitos sexuales podría dar información valiosa que lo involucre a él y a otras figuras importantes a nivel internacional, que se vieron involucradas en este asunto.
Se sabe que la relación que el príncipe Andrés, hijo favorito de la reina Isabel II del Reino Unido, mantuvo con el financiero Jeffrey Epstein y Ghislaine Maxwell, con quien fue fotografiado adentro del castillo de Balmoral, propiedad de la monarca británica, ha mermado su reputación dentro de los ingleses, por lo que, desde noviembre de 2019, se retiró de la vida pública para que su figura afectara la menos posible a la corona.
(Príncipe Andrés / AFP)
Aunque no se fijó una fecha para dictar sentencia a Ghislaine Maxwell, el duque no sólo tendrá que cuidarse por este frente sino también por la demanda que Virginia Guiffre interpuso en su contra en agosto pasado, acusándolo de agredirla sexualmente cuando tenía 17 años en múltiples ocasiones tanto en Nueva York, Londres y las Islas Vírgenes.
“Hace 20 años, la riqueza, el poder, la posición y las conexiones del príncipe Andrés le permitieron abusar de una niña asustada y vulnerable, sin nadie que la protegiera. Ya ha pasado más que suficiente tiempo para que se haga responsable”, se lee en la demanda.
