Este 31 de agosto se cumplen 26 años de la muerte de la princesa Diana de Gales a causa de un accidente automovilístico en el túnel del Puente de l'Alma, en París.
En el coche iban cuatro pasajeros, Diana de Gales, Dodi Al Fayed, su entonces pareja, Henri Paul, conductor del vehículo y Trevor Rees-Jones, su guardaespaldas quien fue el único sobreviviente.
Aunque existan diferentes teorías sobre las causas del accidente, se determinó que el conductor estaba bajo el influjo del alcohol y tomaba pastillas de prescripción médica. Su estado lo llevó a aumentar la velocidad al ver que eran perseguidos por varios paparazzi, desencadenando el fatídico hecho.
Sin embargo, "The Mirror" compartió recientemente un testimonio de Xavier Gourmelon, bombero que estuvo presente después del accidente y encargado de ayudar a la Princesa en sus últimos momentos.
De acuerdo con el bombero cuando encontró a Diana de Gales ella estaba consciente y con los ojos abiertos. Aunque en ese momento Xavier Gourmelon no tenía idea de quien era la persona herida, según su relato, la tomó de la mano y le pidió conservar la calma.
Ante eso, Lady Di solamente respondió: "Dios mío, ¿qué ha pasado?" para posteriormente sufrir un paro cardíaco. El bombero reaccionó de forma rápida y consiguió que la princesa volviera a respirar. "Fue un gran alivio", expresó Gourmelon.
Sin embargo, Diana Spencer, quien fue esposa del príncipe Carlos, no logró sobrevivir. "Para ser honesto, pensé que viviría pero luego descubrí que había muerto en el hospital. Fue muy triste", contó el bombero, quien aseguró tener el recuerdo muy presente.
Actualmente, el príncipe Harry está realizando una investigación sobre la muerte de su mamá para realizar un libro. La princesa Diana tenía 36 años cuando murió, dejando a sus hijos, el príncipe Harry de 13 años de edad y el príncipe William de 15 años, con su papá, Carlos de Gales.