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El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, es conocido en gran medida por su controvertida personalidad al momento de expresar cada una de sus opiniones, un hecho que ha derivado en varios conflictos públicos con distintas personalidades. Desde la cantante Taylor Swift hasta los duques de Sussex.
Precisamente, su lista de mediáticas enemistades es encabezada por Meghan Markle y el príncipe Harry, quienes viven tranquilamente en Montecino, California, desde que decidieron distanciarse de la familia real británica en 2020.
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El inicio de la enemistad de Donald Trump con Meghan Markle y el príncipe Harry
El desagrado del presidente de Estados Unidos con la pareja se remonta desde hace varios años antes de que ambos optaran por mudarse al país americano. Incluso, antes de que Meghan Markle se mudará a Londres para casarse con el príncipe Harry.
Fue durante 2016 cuando la exactriz sorprendió al realizar algunas declaraciones en un famoso programa de televisión sobre el entonces candidato a la presidencia, mismas en las que Meghan señalaba a Trump de "misógino" y "divisivo".
Y aunque en su momento Trump no hizo ninguna declaración, en 2019 habló con el periódico británico 'The Sun' sobre Meghan al asegurar que era "desagradable".
Tiempo después, el magnate se retractaría de sus palabras durante una entrevista con el periodista Piers Morgan, momento en el que describió a la esposa del príncipe Harry como una persona muy agradable: "Está haciendo un buen trabajo, espero que le guste su vida, creo que es muy agradable. Fue antipática conmigo, pero no es bueno que yo sea desagradable con ella".
Los ataques de Trump a Meghan y Harry
A pesar del aparente cambio de actitud del presidente de Estados Unidos, Donald Trump continuó hablando de manera negativa públicamente. En varias ocasiones, el empresario ha arremetido contra el nieto de la fallecida reina Isabel II, llegando a tacharlo como "una vergüenza" y haber traicionado a la antigua monarca británica.
Sumado a ello, cuando el príncipe Harry se mudo a Estados Unidos junto a su esposa, Trump aseguró en redes sociales que el gobierno de su país no tendría ningún trato diferencial con la pareja, además de que el gobierno no les proporcionaría ningún tipo de seguridad particular.
Incluso Eric Trump, el hijo del político, se ha expresado negativamente de los Sussex al llamarlos "dos manzanas podridas".
El punto de inflexión entre Donald Trump y los Sussex
El momento más tenso de su relación se ha dado debido a los problemas legales que Harry enfrenta con su visado estadounidense, especialmente luego de que a través de su libro autobiográfico confesará que había consumido drogas, algo que para la ley de Estados Unidos y su presidente, podría ser una razón para que le fuera negado el permiso de residencia.
A pesar de que el peligro de deportación para los Sussex estaba bastante latente, hace poco Donald Trump sorprendió al declarar que su conflicto podría llegar al final: "No quiero hacerlo, lo dejaré en paz. Ya tiene suficientes problemas con su mujer, ella es terrible”, expresó el presidente de Estados Unidos.
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