La reputación del príncipe Andrés, hijo de la reina Isabel II, ha quedado severamente manchada tras el escándalo del pedófilo Jeffrey Epstein, quien se suicidó mientras era juzgado en Nueva York por explotación de menores. El papá de las princesas Beatriz y Eugenia de York ha comenzado a pagar las consecuencias por su amistad con uno de los multimillonarios más polémicos de mundo.
Se supone que el tercer hijo de la reina Isabel II asistiría a un evento, en Irlanda del Norte, para celebrar el mejoramiento de la estación de tren de Portrush en el condado de Antrim, sin embargo, los organizadores decidieron cancelar la participación del príncipe Andrés por la mala imagen que llevaría a la ceremonia.
Aunque el príncipe Andrés aseguró en varias ocasiones que no sabía de las actividades del pedófilo Jeffrey Epstein y tras algunas imágenes que lo han presentado en una de las mansiones del ahora fallecido, la confianza y reputación del royal están peor que nunca. Te interesa: Desesperado, el príncipe Andrés envía un comunicado sobre su relación con el pedófilo Jeffrey Epstein