¡Suenan las campanas en Japón! Lo que parecía un sueño imposible, por fin se convertirá en realidad. La princesa Mako de Japón por fin podrá casarse con el joven Kei Komuro a finales de este año, tras cuatro años de espera. Uno de los primeros obstáculos que la pareja tuvo que sortear fue que Akishino, príncipe heredero de Japón, creyera en los sentimientos del plebeyo que aspiraba a casarse con su hija.
(príncipe Akishino (centro) princesa Kiko (izquierda), princesa Mako (segunda a la derecha), princesa Kako (derecha) y el príncipe heredero Hisahito (segunda a la izquierda) / AFP)
Después se atravesó la pandemia por el nuevo coronavirus, lo que obligó a que Kei Komuro a quedarse en Estados Unidos, donde vive debido a que estudia en la facultad de Derecho de la Universidad de Fordham, en Nueva York, mientras la noble novia se quedó en Japón con su familia.
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Más tarde se descubrió que la familia de Kei estaba envuelta en escándalos, siendo uno de ellos financiero. Según reportes del diario "The Mainichi", Mako de Japón pidió comprensión luego de que su novio publicó una carta oficial para aclarar la disputa monetaria que involucra a su mamá. En el comunicado, Kei Komuro prometió "corregir la información errónea" sobre su crisis financiera para tener poder continuar con sus planes de boda.
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Ahora, el periódico japonés "Asahi" informó que la princesa Mako se casará con Kei Komuro en una boda sin lujos ni muchos invitados, es decir, sin la pompa que se acostumbra en una ceremonia imperial y ella, por casarse con un plebeyo, deberá renunciar a su vida noble para vivir un estilo normal y corriente. Se sabe que los dos se establecerán en Nueva York.
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"Debido a la continua oposición a su relación por parte del público y las preocupaciones sobre la pandemia de COVID-19, no se llevarán a cabo ceremonias y rituales tradicionales", se lee en su reporte. Mako, de 29 años, presentará papeles para "resistir" el matrimonio en Japón. Reportes indican que dejar a la familia imperial sin rituales no tiene precedentes en la tradición de la familia imperial de la posguerra.
Kei Komuro sigue en espera de los resultados para saber si aprobó o no examen de Leyes en Estados Unidos.
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Cuando una princesa renuncia a la familia imperial para casarse con un plebeyo, la Ley de Economía les brinda un pago único que se desprende de las contribuciones de los japoneses, el cual, deberá ser utilizado en alojamiento y mantenimiento "para preservar la dignidad de una persona que alguna vez fue miembro de la familia imperial".
Se cree que Mako podría recibir 1.38 millones de dólares, sin embargo, también se ha comentado que ella no quiere recibir el dinero de su pueblo debido a la antipatía que existe hacia su pareja. Por ello, es probable que el monto sea menor.
¿Por qué es importante asegurar un buen nivel de vida para las mujeres que fueron parte de la familia imperial? Por protección. Takako Shimazu, hija del difunto emperador Hirohito, fue víctima de un intento de secuestro, por ello, tanto el gobierno como la realeza buscan que vivan en un lugar digno.