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El escándalo mediatico que protagonizan Meghan de Sussex y su esposo, el príncipe Enrique de Sussex ha llegado hasta los oídos de Michelle Obama, quien con su esposo, el expresidente estadounidense Barack Obama, se han convertido en oradores para el bienestar de la familia, los valores y la salud mental.
En el marco del lanzamiento de su nueva serie para Netflix, "Gofre + Mochi", que se estrena este martes, la exprimera dama de Estados Unidos respondió a las preguntas del entrevistador sobre las fuertes revelaciones de la actriz y el príncipe, quienes acusaron a la familia de la reina Isabel II de racismo y exclusión, y reveló que reza para que haya "perdón".
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"Esa es mi esperanza. Cuando pienso en todo lo que están pasando, pienso en la importancia de la familia y rezo para que haya perdón, para que haya claridad de pensamiento, amor y para que logren resolverlo a tiempo", respondió Michelle Obama al programa "Access Hollywood". "Lo más importante es la familia", sentenció Michelle, mamá de Malia Ann Obama y Sasha Obama.
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Y es que de varias confesiones que la también duquesa de Sussex señaló en el programa de Oprah Winfrey, dijo que un miembro de la familia real británica se preocupó por el color que heredaría su hijo, Archie Harrison Mountbatten-Windsor, y de no haberle dado atención médica cuando tuvo pensamientos suicidas.
Michelle y Barack Obama son amigos de años atrás del príncipe Harry, desde antes de que Meghan Markle llegara a su vida. Y se remonta al año 2015, cuando promocionaron el encuentro de los Juegos Invictus, dedicado a los veteranos de guerra.
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