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Meghan Markle y Harry han permanecido en el Reino Unido por más de 10 días, luego de que el fallecimiento de Isabel II los tomara por sorpresa. La polémica pareja llegó a la nación inglesa para cumplir con unos compromisos de beneficencia, sin embargo, tuvieron que cancelar su agenda de trabajo cuando se enteraron que la salud de la soberana había empeorado.
Desde entonces, la actriz y el príncipe se alinearon con las actividades de la familia real, tratando de dejar a un lado sus diferencias.
(Meghan Markle y el príncipe Harry / AFP)
Pasados los días desde el último adiós a Isabel II, quien fue enterrada con sus familares y su esposo, Felipe de Edimburgo, en el castillo de Windsor, Meghan y Harry están listos para volver a su mansión de Montecito, California, luego de intentar reparar los lazos rotos con la familia real.
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"Ha habido esfuerzos en ambos lados... para corregir esto. Las familias grandes siempre pasan por dramas, siempre pasan por turbulencias. Queda por ver: ¿se unirán más o se separarán? No tengo idea, no tengo información privilegiada sobre eso, pero les diré esto: fue bueno ver a Harry de pie con su familia", aseguró la amiga de Meghan, Gayle King, quien es presentadora en un programa matutino estadounidense.
(Meghan Markle, Camila del Reino Unido, el príncipe George, y Catalina, princesa de Gales frente el ataúd de la reina Isabel II / AFP)
Con estas palabras se entiende que pese a los 'esfuerzos' no hubo un arreglo importante entre Harry y Meghan con el rey Carlos III y el príncipe heredero William, quienes ahora están al frente de la monarquía británica, luego de que la polémica pareja aceptara una entrevista con Oprah Winfrey para acusar a su propia familia de racismo y maltrato. Además, Harry aseguró que su hermano "estaba atrapado" en la realeza.
El príncipe y la actriz se quedaron en Frogmore Cottage, la que era su casa mientras pertenecían a la familia real, durante los días de luto por la muerte de Isabel II.
(AFP)
"Si Harry no quiere tirar el libro a la basura, entonces no puedo ver el camino a seguir", comentó Tina Brown, experta real. "Diana siempre supo que estar adentro era lo que le daba el poder. Cuando le estrechó la mano al paciente con sida, lo hizo como princesa de Gales, y fue traer el brillo de la monarquía al momento que hizo que ese gesto diera la vuelta al mundo".