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Desde que el príncipe Harry y Meghan Markle decidieron alejarse de la familia real británica en 2020, cada uno de sus movimientos son examinados a detalle. Esta vez, no son sus decisiones públicas o sus viajes lo que ha llamado la atención, se trata de un simple gesto corporal que, según la experta Judi James, revela la verdadera dinámica de su relación matrimonial.
En su análisis para el Daily Mail, la experta en lenguaje no verbal se enfocó en un gesto recurrente que Meghan Markle realiza con el duque de Sussex, un hecho que describe como una "doble conexión". Este movimiento implica que la actriz, además de caminar de la mano con Harry, frecuentemente coloca su otra mano sobre su muñeca o su brazo, creando una conexión adicional. Para la especialista, este gesto es revelador y sugiere varios matices sobre la pareja.
Judi James explica que la "doble conexión" no solo es un símbolo de afecto, también se trata de un gesto de posesión y comunicación. "Este contacto físico indica que hay una necesidad constante de estar cerca", afirma la especialista. Según su interpretación, Meghan utiliza este gesto no solo para mostrar cercanía, sino para dejar claro que hay una unión firme e inquebrantable entre ambos.
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Además, la experta asegura que este tipo de contacto físico tiene un significado aún más profundo ya que no solo se trata de una demostración de afecto, también es una manera de marcar territorio. "Parece un gesto de posesión o un alarde de propiedad, como diciendo 'él es mío'", asegura Judi. Este análisis ha sido apoyado con fotografías y momentos públicos de la pareja, donde se puede ver este comportamiento reiterado, incluso en sus viajes más recientes.
Durante su estancia en Colombia, Meghan mostró este gesto en varias ocasiones, consolidando la idea de que esta actitud forma parte de su lenguaje corporal habitual. Para Judi, estos gestos no son espontáneos, son una forma estudiada de presentar a la pareja como una unidad sólida y romántica ante los ojos del público. Al igual que Eduardo VIII y Wallis Simpson, quienes también dejaron el Reino Unido por amor, Meghan y Harry parecen estar enviando el mismo mensaje: su relación es una decisión firme y no un error.
La comparación en el análisis de la experta con el rey Eduardo VIII y Wallis Simpson no es casual. Según James, las similitudes entre ambas parejas no solo radican en su salida de la monarquía, sino en la manera en que proyectan su cercanía y devoción. “Es una forma de remarcar su amor y su cercanía, como si estuvieran demostrando al mundo que tomaron la decisión correcta al alejarse de la familia real”, señala.
El lenguaje corporal de los duques de Sussex sigue siendo una ventana a su relación. A través de estos gestos, Meghan y Harry no solo muestran su afecto, sino que también envían un mensaje claro sobre la fortaleza de su vínculo, incluso cuando las circunstancias los obligan a mantenerse alejados de la vida real que alguna vez conocieron.
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