Fue en junio de 2021 cuando Meghan Markle y el príncipe Harry se convirtieron en papás por segunda vez con el nacimiento de su hija Lilibet, de quien existen escasas fotografías.
Una de ellas tomada por Alexi Lubiormiski, quien ha retratado varios momentos importantes de la pareja, y otra de ellas publicadas por el fotógrafo Misan Harriman como una forma de conmemorar el primer cumpleaños de la pequeña princesa en 2022.
A estos pocos retratos, ahora se suma una instantánea monocromática que Harry y Meghan Markle enviaron como un obsequio a sus personas más allegadas, en donde se muestra al matrimonio sonriendo en compañía de sus dos hijos, Archie y Lilibet, mientras posan felizmente tirados en el césped.
La alegre postal fue recibida por la escritora y periodista feminista Gloria Steinem, con quien la duquesa ha colaborado en el pasado, y quien decidió exhibirla en una mesa vintage de su hogar acompañada de otros recuerdos preciados y fotos de sus momentos favoritos.
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El recuerdo fue mostrado de manera inadvertida durante un reportaje hecho por la revista "Architectural Digest”, el cual daba un recorrido por el hogar en Nueva York de la columnista estadounidense. Un detalle que resaltó para los fanáticos más observadores, quienes no tardaron en capturar la imagen y publicarla por todo internet.
La falta de fotografías de Archie y Lilibet sin duda se debe a la discreción con la que los Sussex, que actualmente reside en Montecito, California, han decidido llevar su vida privada, incluido la infancia de sus pequeños, a pesar de estar en el centro de los reflectores reales desde que ambos decidieron hacer pública su relación en 2017 y su posterior boda en 2018.
En los últimos meses, para el resto del público, Harry y Meghan han optado por un collage navideño integrado por diversas fotografías, entre ellas una de Archie y Lilibet de espaldas corriendo hacía los brazos de sus padres, que refleja los buenos deseos que le desea la pareja al mundo entero sin dejar de lado la privacidad de los pequeños.
Sin importar el ángulo, ambas imágenes sin duda muestran lo mucho que ha crecido la nieta del rey Carlos III desde la última vez que fue vista, hace casi dos años, y el enorme parecido que tiene con sus primas Beatriz de York y Charlotte, la hija del príncipe William y Kate Middleton.
Además de los rasgos Spencer, herencia de la difunta princesa Diana, que se muestran a través de su melena pelirroja, de los que su papá se ha pronunciado públicamente orgulloso.
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