Para Meghan de Sussex y Enrique de Sussex ya hay un pendiente menos. En medio de una serie de pleitos que la actriz y el príncipe han entablado con algunos medios de comunicación, hoy recibieron una disculpa de parte de una agencia de paparazzi que vendió la foto de su hijo Archie Archie Harrison Mountbatten-Windsor a la prensa, quien fue captado con un dron que sobrevoló la casa donde vivían antes de llegar a Montecito, California.
Fue hace tres meses cuando los duques de Sussex iniciaron una demanda contra quien resulte responsable por haber fotografiado a su hijo menor de edad, quien jugaba con su abuela materna en el jardin de la casa propiedad del millonario Tyler Perry, donde vivieron. Y debido a que no sabían el nombre de la agencia responsable ni de los fotógrafos, su abogado Michael J. Kump citó a las tres agencias más grandes: Backgrid, Splash News y X17.
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El diario "The New York Times" dio a conocer que la agencia que aceptó su responsabilidad fue X17, la cual, se comprometió a entregar las fotos a sus padres y destruir cualquier copia en sus archivos "y nunca más traficar con fotos de la pareja o su hijo tomado por medios similares", en un documento presentado en la Corte Superior de Los Ángeles.
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Además, informó el diario estadounidense, X17 se hará cargo de una parte de los honorarios legales de Meghan y Harry. "Pedimos disculpas al duque y la duquesa de Sussex y su hijo por la angustia que hemos causado. Nos equivocamos al ofrecer estas fotografías y nos comprometimos a no volver a hacerlo", se lee en el comunicado de la agencia, según NYT.
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La imagen que circuló en la web muestra a Doria Ragland, mamá de la actriz, y al pequeño Archie de paseo en el lujoso vecindario. Además de haberlos retratado en un momento muy familiar (Doria camina descalza y en shorts mientras su nieto está montado en un simpático cochecito), los Sussex han manifestado que las fotos fueron tomadas en los límites de su hogar, lo que es ilegal en ese lugar de Estados Unidos.
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