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Meghan Markle y el príncipe Harry han atravesado por varios momentos complicados desde que se unieron en matrimonio, pero su polémica vida ha ido en aumento tras las declaraciones de las exactriz, con las que dijo lo difícil que ha sido enfrentar el escrutinio de la prensa, por ello, el matrimonio ha decidido darse un descanso de seis semanas paras poder disfrutar de la próximas festividades.
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De acuerdo con Sunday Times, Meghan Markle y el príncipe Harry piensan tomarse un descanso de seis meses que comenzará en noviembre y que incluirá una visita a los Estados Unidos, donde los duques de Sussex se reunirán con la mamá de Meghan, Dorian Ragland, y con amigos para celebrar el Día de Acción de Gracias.
Este pequeño receso también tiene el propósito de acercar al pequeño Archie Harrison, primogénito de la pareja, a la cultura estadounidense en la que su mamá creció en Los Ángeles. Sin embargo, la Navidad la pasarán de nuevo en Londres, ya que se espera que regresen a Inglaterra a tiempo para celebrar con la familia real.
"El duque y la duquesa tienen un calendario completo de compromisos y trabajo hasta mediados de noviembre, después de lo cual se tomarán un tiempo familiar muy necesario", dijo una fuente real al medio.
El descanso de Meghan y Harry es merecido, ya que la pareja ha expresado abiertamente lo complicado y doloroso que ha sido para ellos enfrentarse a los constantes ataques mediáticos.
