Este fin de semana, Oprah Winfrey ofreció una glamorosa fiesta por sus 69 años recién cumplidos y para celebrar a la empresaria de Beverly Hills, Anastasia Soare. A dicha reunión asistieron grandes estrellas como Jennifer Lopez, Kim Kardashian, Jessica Alba, Kris Jenner, Sharon Stone y Heidi Klum, por mencionar solo algunas.
Sin embargo, no hubo pistas de Meghan Markle ni del príncipe Harry, vecinos y buenos amigos de la conductora de televisión, a quienes entrevistó por primera vez tras su renuncia a la familia real del Reino Unido, y la razón podría ser poco positiva.
De acuerdo con la columnista Kara Kennedy, de "The Spectator", el hecho de que los duques de Sussex no hayan sido invitados es una señal de que su imagen sigue siendo polémica.
"Desaires como este muestran que la marea está cambiando con los Sussex y que la apuesta que los hizo cambiar el deber de toda la vida de ser miembros de la realeza por el dinero y la fama de ser celebridades no ha valido la pena", señaló la escritora.
Meghan Markle y el príncipe Harry, desterrados de la élite de Hollywood
(Harry y Oprah Winfrey / AP)
"Es fácil ver por qué Oprah no querría a la pareja en su fiesta de cumpleaños después de las últimas revelaciones de Harry. Durante su gira de prensa para las memorias del Duque, 'Spare', casi 3 años después de esa entrevista explosiva con Oprah, él la hizo parecer estúpida", agregó Kennedy.
Y es que mientras Meghan Markle confesó a Oprah, en la entrevista del 2021, que un miembro de la familia real británica habría preguntado sobre el color de piel que tendría su primer bebé antes de nacer, el príncipe Harry aseguró recientemente que ellos nunca dijeron que sus parientes eran racistas. Además de otras inconsistencias que han sido señaladas en su libro de recuerdos, "Spare".
