Hace poco menos de un año que Meghan Markle sorprendió al mundo al escribir una sensible columna titulada “Las pérdidas que compartimos” en el diario "The New York Times" y, en la cual reveló que en julio de 2020 había sufrido un aborto. Noticia que dejó impactados a muchos ya que es poco común que los integrantes de la realeza europea hagan públicos casos como ese.
Ahora, la mujer de 40 años de edad ha vuelto a levantar polémica al darse a conocer que envió una carta al Senado de los Estados Unidos para concienciar a las autoridades estadounidenses sobre la conciliación que debe haber entre la vida personal y profesional, no obstante, lo que sorprendió de dicha misiva, fue que la esposa del príncipe Harry utilizó su experiencia personal para exponer su punto de vista.
(Príncipe Harry y Meghan Markle en octubre de 2021 / AFP)
“Comencé a trabajar en la tienda local de yogurt congelado a la edad de 13 años. Serví mesas, cuidé niños y trabajé por turnos para cubrir gastos. Trabajé toda mi vida y ahorré cuando y donde pude, pero incluso eso era un lujo, porque por lo general se trataba de llegar a fin de mes y tener lo suficiente para pagar el alquiler y poner gasolina en mi coche”, comenzó escribiendo Meghan recordando los orígenes humildes de su familia.
Estas palabras de la nuera del príncipe Carlos, el primero en la línea de sucesión al trono británico por ser el primogénito de la reina Isabel II del Reino Unido, provocaron controversia en el país de su esposo entre los que comenzaron a criticarla por su protagonismo y los que le aplaudieron que se involucrara en asuntos sociales que afectan a muchas personas.
(Meghan Markle y el príncipe Harry en septiembre de 2021 / AP)
“Me crie comiendo ensaladas a cinco dólares y sabía que era una afortunada por lo duro que trabajaban mis padres para mí. La madre o el padre que trabaja se enfrenta al conflicto de estar presente en la vida de su hijo o recibir un pago. Son 20 o 30 años, incluso más, décadas de dedicar tiempo, cuerpo y energía sin fin, no solo a la búsqueda del sueño americano, sino simplemente al sueño de la estabilidad”, agregó Meghan que pasó a formar parte de la familia real del Reino Unido por su boda con el príncipe Harry, el segundo de los dos hijos que trajeron el mundo el príncipe Carlos y la fallecida princesa Diana de Gales.
Además de recordar lo que ella vivió con sus padres, también reconoció que que actualmente vive una situación de privilegio que le permite estar presente en el crecimiento y desarrollo de sus hijos, algo que muchas personas no pueden hacer debido a que tienen que salir a trabajar. Leer también: Meghan Markle y el príncipe Harry ahora son "inversionistas sostenibles"
(Meghan Markle y el príncipe Harry presentan a su hijo Archie en 2019 / AP)
“En junio, mi esposo y yo dimos la bienvenida a nuestro segundo hijo. Como cualquier padre, estábamos muy contentos. Como muchos padres, estábamos abrumados. Como pocos padres, no nos enfrentamos a la dura realidad de pasar esos primeros meses críticos con nuestro bebé o de volver al trabajo. Sabíamos que podíamos llevarla a casa y, en esa etapa vital (y sagrada), dedicarlo todo a nuestros hijos y a nuestra familia. Sabíamos que al hacerlo no tendríamos que tomar decisiones imposibles sobre el cuidado de los niños, el trabajo y la atención médica que tantas personas tienen que tomar todos los días. Ninguna familia debería enfrentarse a estas decisiones. Ninguna familia debería tener que elegir entre ganarse la vida y tener la libertad de cuidar de su hijo”, expuso la duquesa de Sussex. Leer también: Meghan Markle luce bolso Dior de 5 mil dólares inspirada en Diana de Gales