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El príncipe Harry y Meghan Markle, la pareja más polémica del momento, se mudaron a Los Ángeles, California, para tener más control de su actividades filantrópicas y, además, para vivir muy cerca de donde la princesa Diana quiso vivir con su novio Dodi Al Fayed, en 1997.
Recientemente se dio a conocer que Enrique de Sussex y la actriz Meghan Markle están en busca de casa muy cerca de la playa de Malibú para criar a su pequeño hijo Archie Harrison Mountbatten-Windsor.
La novedad es que la zona que Harry y Meghan de Sussex tienen entre ojos es la misma donde Diana de Gales, mamá del príncipe, planeaba vivir con su novio Dodi Al Fayed, empresario egipcio, con quien falleció en un accidente automovilístico el 31 de agosto de 1997. Leer también: ¿Que Harry y Meghan Markle comenzaron con problemas de dinero?
De acuerdo al diario inglés The Telegraph, Lady Di quería vivir en Malibú con su novio, quien había comprado una hermosa mansión en el área pocos meses antes de su fallecimiento en París. "La villa de estilo toscano, ubicada en cinco acres y con una playa privada y 130 pies de frente al océano, solía pertenecer a la estrella de Mary Poppins, Julie Andrews, y a su esposo, el director de cine Blake Edwards", se lee en el sitio. Leer también: La rivalidad entre los fanáticos de Kate Middleton y Meghan Markle pone a trabajar al Palacio de Kensington
Paul Burrell, quien trabajó como mayordomo para la 'reina de corazones', habría revelado en 2007 que Diana de Gales planeaba mudarse a una "casa encantadora" en Malibú con Dodi.
"Nos sentamos en el piso, extendimos todos los mapas y el diseño de la casa ... Ella dijo: 'Esta es nuestra nueva vida, simplemente será genial, piensen en el estilo de vida de los niños, nadie juzga aquí en América, no tienes el sistema de clases, no tienes el establecimiento '', comentó Burrell según Marie Claire.
Aunque poco se ha revelado cuál será el inmueble que Meghan y Harry habitarán en Malibú, ha trascendido que la zona que también enamoró a Diana de Gales, mamá del príncipe, será la elegida para fincar el nuevo futuro de los Sussex.