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El 15 de agosto, la serie Máxima hizo su debut en la plataforma de streaming Max, llevando a la pantalla la fascinante historia de la reina Máxima de Holanda y su camino hacia la realeza.
Basada en el libro Máxima Zorreguieta. Madre Patria, de la periodista neerlandesa Marcia Luyten, la serie explora la vida de la reina desde su juventud en Argentina hasta su matrimonio con Guillermo Alejandro, mostrando cómo su historia de amor transformó la imagen de la monarquía en los Países Bajos.
La primera temporada está compuesta por seis episodios, cada uno con una duración de aproximadamente 50 minutos. Aunque se basa en hechos reales, la serie combina dramatización y ficción, como se advierte al inicio del programa.
La periodista Paula Galloni, coautora del libro Máxima, la construcción de una reina, indica que la serie se esfuerza por mantener la esencia real de los eventos mientras añade toques de dramatización.
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El primer episodio de la serie nos transporta a 1999, cuando Máxima Zorreguieta, interpretada por Delfina Chaves, conoce al príncipe Guillermo Alejandro en una fiesta en Sevilla. La serie presenta este encuentro con un toque de cuento de hadas, aunque el flechazo entre ellos fue real, la representación en la serie está algo edulcorada.
Máxima emplea una estrategia narrativa que entrelaza hechos históricos con dramatización para mantener el interés del espectador. La mezcla de realidad y ficción permite a los espectadores sumergirse en la historia sin perderse en detalles excesivamente técnicos.
La serie recuerda a The Crown en su habilidad para navegar entre la verdad histórica y la dramatización, aunque con un estilo más ligero y accesible. Aunque comparte similitudes con la serie inspirada en la familia real británica, Máxima se distingue por su enfoque en una figura contemporánea y su transición de una vida normal a la realeza.
El elenco de Máxima está liderado por Delfina Chaves, quien interpreta a la reina Máxima con gran profundidad y carisma. Junto a ella, Martijn Lakemeier da vida a Guillermo Alejandro, ofreciendo una interpretación convincente del monarca. La química entre Chaves y Lakemeier es uno de los puntos fuertes de la serie y sus actuaciones han sido elogiadas por capturar la esencia de los personajes.
El desarrollo de la serie fue gestionado por la productora neerlandesa Millstreet Films, que se encargó de su financiación. Desde Argentina, Agustina Macri fue seleccionada como una de las directoras del proyecto, con el respaldo de K&S Films en calidad de coproductora.
¿Cómo se conocieron realmente Máxima Zorreguieta y Guillermo Alejandro?
Máxima Zorreguieta estaba enfocada en su carrera profesional después de obtener un título en Economía de la Universidad Católica Argentina. Decidió mudarse a Nueva York para trabajar en finanzas internacionales en Deutsche Bank.
En ese momento, vivía en el barrio de Chelsea y compartía un apartamento con su entonces novio, Dieter Zimmermann, con quien terminó su relación poco después. Es así que, Máxima estaba soltera cuando decidió viajar a España, un viaje que cambiaría su vida.
Durante su visita a la Feria de Abril en Sevilla en 1999, Máxima asistió a una fiesta y se enteró de que un príncipe estaría presente. Entusiasmada por la oportunidad de actuar como "fotógrafa" del evento, no podía prever el impacto que este encuentro tendría en su futuro.
Guillermo Alejandro de los Países Bajos recuerda su primera impresión de Máxima, quien estaba detrás de una cámara: “Lo primero que vi al entrar fue a esta mujer y pensé: ¡No, por favor!” Fue un flechazo instantáneo. En poco tiempo, el príncipe heredero comenzó a llamarla hasta cuatro veces al día y, solo tres semanas después, viajó a Nueva York para visitarla.
Al regresar a los Países Bajos, Guillermo Alejandro le comunicó a su madre, la reina Beatriz, sobre su nueva relación. “Su nombre es Máxima, es argentina y vive en Nueva York. Por ahora, no preguntes más,” le informó. Mientras tanto, Máxima tuvo que contarle a sus padres quién era su nuevo novio, inicialmente con cautela, pero eventualmente reveló: “¡Es un príncipe de Holanda!”
El anuncio de que su hija podría convertirse en reina sorprendió a los padres de Máxima. “¿Te has vuelto loca? Tienes tu propia vida, ¡no naciste para esto!” le dijeron. En lugar de que Máxima intentara impresionar a su suegra, fue Guillermo Alejandro quien tuvo que ganarse el afecto de sus suegros, quienes no se dejaron deslumbrar por los títulos nobiliarios.
El matrimonio de Guillermo Alejandro y Máxima recibió gran cobertura mediática, en parte debido al pasado político de Jorge Zorreguieta, el padre de Máxima, quien había sido ministro durante la dictadura en Argentina.
A pesar de la controversia, en mayo de 2000, Máxima se mudó de Nueva York a Bruselas para estar más cerca de Guillermo Alejandro. Adaptó su carrera, aprendió neerlandés y se familiarizó con las normas de la nobleza.
Finalmente, durante una estancia en el palacio Huis Ten Bosch, Guillermo Alejandro propuso matrimonio a Máxima con un anillo de zafiro anaranjado y diamantes, diseñado por él mismo. La reina Beatriz y el primer ministro Wim Kok fueron los primeros en enterarse del compromiso, que se mantuvo en secreto hasta que se organizó el anuncio oficial.
Es así que la serie promete ofrecer una mezcla única de drama, romance y realidad, que hace que la historia sea accesible y emocionante para una audiencia moderna. Con su habilidad para balancear la autenticidad histórica con una narrativa envolvente, Máxima se presenta como una adición valiosa para los amantes de las historias de la realeza y los dramas históricos.
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