Aunque toda la atención se ha enfocado en Federico de Dinamarca tras su proclamación como rey de dicho país, los tiernos momentos que ha protagonizado junto a su esposa Mary Donaldson desde el castillo de Christiansborg también la han convertido en otra de las protagonistas del histórico suceso.
Vistiendo un elegante abrigo diseñado por Soeren Le Schmidt, la nueva reina consorte de Dinamarca ha elegido el color blanco para presentarse ante el público con su nuevo rol y después de varias semanas de rumores, demostrar que su matrimonio con el hijo de la reina Margarita, quien abdicó luego de 52 años en el trono, se encuentra más sólido que antes.
Discreta y elegante, Mary de Dinamarca se decantó por lucir un abrigo ligero de manga larga diseñado por el danés Soeren Le Schmidt para la proclamación de su esposo Federico como rey de Dinamarca, hecho que ocurrió este domingo 14 de enero después de que el último día de diciembre, durante su discurso de Año Nuevo, la reina Margarita sorprendiera al anunciar su abdicación.
Al no tener un fastuoso protocolo de proclamación, debido a que el último hecho similar ocurrió hace casi 900 años, fue hace unas horas cuando se realizó el nombramiento de Federico X durante una breve pero significativa aparición en el castillo de Christiansborg.
Después de compartir su primer discurso como monarca danés, el rey Federico X estuvo acompañado de su esposa y sus hijos, quienes también hicieron eco a la elegancia. La reina consorte Mary se decantó por un abrigo con una tela estilo bufanda que colgaba elegantemente de su cuello y que se unía a un ligero plisado en su hombro izquierdo, donde también llevaba un broche
Además de un manicure en color blanco, un maquillaje sencillo y su pelo castaño recogido en un moño perfectamente peinado, la nueva reina consorte eligió deslumbrar con un set de diamantes y rubíes de 1804, anteriormente perteneció a la reina Ingrid, madre de Margarita II.
Vale la pena mencionar, que la reina consorte Mary no es la primera royal que se decanta por lucir el color blanco en una proclamación. La reina Letizia de España hizo lo propio en 2014 cuando su esposo, Felipe VI, se convirtió en monarca. Misma situación que Matilde de Bélgica. Dicho color siempre se ha mantenido como uno de los favoritos de la realeza, sin embargo, es usado en ocasiones sumamente especiales.
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