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Martha Louise de Noruega compartió un extenso comunicado en su cuenta de Instagram para exponer el acoso que su familia sufre por parte de la prensa, especialmente su prometido el gurú y chamán Durek Verret.
Parece que la hija de los reyes Harald V y Sonia de Noruega decidió 'inspirarse' en el príncipe Harry y Meghan Markle para poner un alto a los señalamientos, sobre todo en esta época complicada para la Princesa, de 51 años, y sus hijas, por el recuerdo del fallecimiento del escritor Ari Behn, quien se quitó la vida el 25 de diciembre de 2019.
El comunicado de Marta Luisa de Noruega comenzó recordando la trágica partida de Ari Behn, quien fuera su esposo y con quien tuviera tres hijas, Maud Angelica, Emma Tallulah y Leah Isadora.
"El tiempo antes de Navidad es muy pesado en nuestra familia. Tenemos que llorar, pasar por las emociones. Necesitamos paz y tranquilidad", escribió la Princesa.
La primogénita del rey Harald V detalló que así como sus 3 hijas necesitan de su apoyo y compresión, ella también requiere cuidarse por el intenso acoso de la prensa.
"Hemos tenido una tormenta mediática sin igual la mitad del año. Una cobertura de prensa que otros pueden soportar durante 3 días, Durek Verret y yo tenemos que soportar año tras año" afirmó Martha Louise.
Para expresar la gravedad del asunto, la princesa de Noruega que en noviembre renunció a sus funciones oficiales, escribió: "Sé lo que la presión de los medios puede conducir. Lo he estado sintiendo en mi cuerpo desde que era adolescente. Temo que la historia se repita".
Sin embargo, el punto álgido del comunicado es cuando Marta Luisa de Noruega afirma que su prometido Durek Verret sufrió una 'emboscada' en su trabajo por parte de una periodista llamada Elisa del medio "Dagbladet".
"Fingió ser un cliente normal y más tarde reveló que era periodista e hizo varias preguntas críticas. He estado en esto antes. La prensa esconde medios para conseguir un artículo que les pueda dar clics", revela.
El comunicado de la princesa Marta Luisa aparece un mes después de que renunciara a sus deberes reales y de que el rey Harald V de Noruega le permitiera conservar el título de princesa con la condición de no utilizaro para actividad comercial.