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El hijo de la futura reina de Noruega, Marius Borg Høiby, vuelve a los titulares tras admitir que agredió a su novia, pero a su vez, se declara inocente de las acusaciones que sus dos exparejas, Nora Haukland y Juliane Snekkestad, realizaron en su contra.
El incidente que llevó a su detención ocurrió el pasado 4 de agosto, cuando, bajo los efectos de las drogas y el alcohol, Marius agredió a su pareja en su apartamento, resultando en una conmoción cerebral para la joven.
A pesar de haber reconocido su culpabilidad en este episodio, Marius niega las acusaciones de abusos físicos y psicológicos en sus relaciones anteriores. Su defensa, encabezada por el abogado Øyvind Bratlien, indicó que el joven fue sometido a ocho interrogatorios policiales desde su arresto y asumió parte de la responsabilidad por su comportamiento en la reciente agresión.
El abogado agregó que, aunque Marius Borg reconoce que existieron desacuerdos en sus relaciones, no se declara culpable de los abusos que aseguran haber vivido Nora y Juliane. Las exparejas de Marius reaccionaron con rapidez ante estas nuevas declaraciones mediante su equipo legal, expresando su decepción ante la falta de honestidad por parte de Marius.
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Fue a través de un comunicado donde el joven asumió la responsabilidad dsus acciones, citando problemas de salud mental y adicciones como los factores que contribuyeron a su comportamiento: "Cometí lesiones corporales y destruí objetos en un apartamento en estado de ebriedad. Ahora retomaré este tratamiento y lo tomaré muy en serio", manifestó.
La atención de la prensa también ha desempeñado un importante papel desde que se conocieron las acusaciones por lo que se revelaron detalles sobre su círculo social, incluyendo amigos con antecedentes penales y la advertencia de la policía sobre sus relaciones. A pesar de la presión mediática, Marius Borg se ha negado a cualquier trato de favor por su estatus real, aunque informes sugieren que estuvo al tanto de su inminente detención.
Mientras tanto, las autoridades noruegas continúan investigando el caso, con varios testimonios de las víctimas que sugieren un patrón de abuso. Marius Borg se encuentra en una fase crítica de su vida, enfrentando no solo las consecuencias legales de sus acciones, sino también su salud mental y la búsqueda de ayuda para superar sus problemas de adicción.
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