Luego de salir de sus respectivas residencias tras contraer matrimonio en la mañana de este martes, la princesa Mako de Japón y Kei Komuro se dirigieron al hotel Grand Arc Hanzomon, ubicado en la capital japonesa, para dar una conferencia de prensa como se había adelantado y, en la que ambos respondieron por escrito a las preguntas de los periodistas que les fueron entregadas con anticipación.
“Para mí Kei es una persona imprescindible. Casarnos es la única opción que hemos elegido escuchando a nuestro corazón”, dijo la joven de 30 años que este mismo martes rompió lazos con la familia imperial de Japón. Por su parte, Kei Komuro expresó: “Quiero pasar mi vida con Mako y queremos crear un hogar cálido, apoyarnos en los momentos felices y duros”, a lo que la exprincesa agregó: “Habrá momentos duros pero, como hasta ahora, uniremos fuerzas y avanzaremos juntos”.
(Conferencia de prensa de Mako y Kei Komuro después de su boda / AFP)
"Poco se vio de la complicidad que ambos mostraron en su primera aparición pública juntos cuando anunciaron su compromiso en 2017. En esta ocasión la pareja hizo frente a los periodistas con sobriedad, alguna mirada de soslayo y sonrisas incómodas, tras sellar un matrimonio que llegó a ponerse en duda y cuyas celebraciones quedaron eclipsadas" escribió María Roldán de la agencia EFE.
La pareja aprovechó para agradecer el apoyo recibido, al mismo tiempo que pidieron disculpas por la polémica sobre una deuda que salpicó el anuncio de la boda en 2017 y que se ha mantenido hasta ahora. "Estos últimos años, tanto mi madre como yo lo hemos pasado mal, mental y físicamente", confesó Kei, quien vestía un traje negro con rayas verticales de gis.
(Conferencia de prensa de Mako y Kei Komuro después de su boda / AFP)
Mako Komuro, como pasará a llamarse a partir de ahora la hija de los príncipes herederos al Trono del Crisantemo, Fumihito y Kiko de Akishino, se refirió al síndrome de estrés postraumático que se le desarrolló por el revuelo mediático y las criticas recibidas de diversos sectores sociales de Japón por su compromiso con Kei.
“He tomado la decisión de anunciar mis síntomas ahora con ocasión de mi matrimonio. No estoy en buen estado, pero he podido llegar al día de hoy gracias a la ayuda de mi alrededor", dijo Mako, quien también agradeció en particular el apoyo de su pareja, al que la joven ha descrito como su soporte emocional en los últimos años. No obstante, la exprincesa también fue tajante al decir que están “horrorizados” y “entristecidos”, por “la difusión de historias infundadas y porque se hayan dado por hecho informaciones falsas”.
(Conferencia de prensa de Mako y Kei Komuro después de su boda / AFP)
Mako es la primera princesa del Japón de la posguerra que rompe con las ceremonias tradicionales en las que participan las mujeres de la familia imperial japonesa cuando se casan y la dote que se les ofrece por abandonar la institución, en cumplimiento de las leyes que la rigen. Leer también: Mako de Japón se casa con Kei Komuro tras años de polémica
Kei y Mako Komuro tiene planeado trasladar su residencia a Nueva York en los Estados Unidos en donde él ha estado estudiando Derecho y trabajando en un despacho de abogados durante los últimos tres años. Aunque no está clara cuál será la actividad de la princesa en el país norteamericano, se sabe que cualificaciones no le faltan: Estudió Arte y Patrimonio Cultural en la Universidad Internacional Cristiana de Tokio y también tiene una maestría en Estudios Museísticos de la Universidad de Leicester en el Reino Unido. Leer también: Mako de Japón se reúne con el emperador Naruhito y la emperatriz Masako antes de su boda
(Conferencia de prensa de Mako y Kei Komuro después de su boda / AFP)