El príncipe Harry, Meghan Markle y su hijo Archie iniciaron su nueva vida canadiense en "Mille Fleurs", un lujoso rincón de Vancouver escondido entre los árboles y con vista al mar, pero debido al revuelo que han sucitado desde su renuncia a la Corona, los vecinos de los duques están dispuestos a protegerlos de la invasión de la prensa.
Según la agencia AFP, los vecinos de North Saanich, el tranquilo suburbio de la ciudad de Victoria, en la Columbia Británica, piden que los medios los dejen en paz. "La atención mediática no nos gusta. Queremos que se vayan. Déjenlos en paz", dijo Anne Girling mientras pasea con su perro. Esta vecina dice que se cruzó a Meghan Markle en un camino por el que ambas corrían y que se dijeron "hola". Leer también: Meghan y Harry de Sussex amenazan a los medios canadienses sobre la publicación de unas fotos
La actriz Meghan Markle vivió varios años en Canadá mientras trabajaba en la serie "Suits". Los lugareños tienen acceso a pasear por un sendero a pocos pasos de la casa de Sussex. Y mientras el alboroto sigue por la llegada de Harry y su esposa, los residentes se han negado a hablar. Leer también: La polémica reacción de Camilla Parker sobre Meghan y Harry de Sussex
Las tiendas locales a las que han acudido los Sussex están en la misma tónica: no quieren hablar al respecto. El dueño de una de ellas solo dijo, bajo condición de anonimato, que en la suya habían sido atendidos como "personas normales".
AFP informó que Meghan y Harry podrían no quedarse mucho tiempo en la isla de Vancouver, pues según la prensa, ella estuvo mirando propiedades de lujo en Vancouver la semana pasada y también podría estar interesada en mudarse a Toronto. Leer también: "Quiero que escuchen la verdad por mí": El príncipe Harry rompe el silencio ante conflicto con la familia real
Luego de que recientemente la actriz fue captada caminando con su bebé de 8 meses y sus dos perros, trascendió que los Sussex podrían emprender acciones legales contra quienes atenten a su privacidad. Según las leyes de la Columbia Británica, Meghan podría tener motivos para iniciar un caso legal, si es que puede demostrar que se ha violado su privacidad, aunque la libertad de prensa y expresión está garantizada por la ley canadiense.