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La reina Isabel II de Inglaterra sigue reglas muy estrictas en sus comidas, tanto en el Palacio de Buckingham, en Londres, como en el Castillo de Windsor, donde suele pasar los fines de semana.
Se sabe que prefiere menús de sencilla cocina inglesa, pero, por otra parte, sus horarios de desayuno, comida y cena son súper precisos, sus tres comidas son planeadas con bastante antelación y sus menús diarios se imprimen en francés, idioma que domina a la perfección.
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Pero, como todos nosotros, la reina tiene sus peculiaridades a la hora de comer. Aquí, algunos de los hábitos más curiosos que algunos de sus exchefs y otro personal de palacio, han revelado:
Prohibido el ajo
La realeza --por lo menos la de Inglaterra-- no come ajo. Así lo confirmó Camilla, duquesa de Cornwall en una aparición en MasterChef, Australia. Cuando le preguntaron si esta costumbre tiene qué ver con la etiqueta real al departir con otras personas, la duquesa aseguró que así era y añadió: "Tienes que mantenerte lejos del ajo".
Nada de almidón en la cena
Tal vez el secreto de la longevidad de la reina Isabel sea su sana dieta, baja en carbohidratos. Se sabe que si cena sola, nunca consume nada que contenga almidón, es decir, prohibidas las pastas, las papas y el arroz por la tarde-noche.
¿Solo porcelana y cubiertos de oro?
A la reina Isabel le encanta la fruta, pero, aparentemente, no le preocupa mucho la forma en la que se la presente. Su exchef Darren McGrady, alguna vez dijo a la revista "Marie Claire": "La gente siempre dice 'Oh, la reina debe comer en vajilla dorada con cubiertos de oro puro', y sí, ocasionalmente es verdad, pero en Balmoral, su castillo en Escocia, se comía la fruta directamente de un tupperware amarillo".
Sándwiches sin orillas
A la reina le gustan tanto los sándwiches como a cualquiera de nosotros y se sabe que sus favoritos son los de atún con mayonesa y pepino, pero, eso sí, los suyos son un poco más royal porque no le encantan las orillas.
Su exchef, Owen Hodgson, dijo al diario inglés "The Telegraph" que uno de los jefes en la cocina real lo había regañado por servir a Isabel los sándwiches con orillas.
Plátanos con cubiertos
Quizá uno de los hábitos alimenticios más curiosos de la reina Isabel es que come los plátanos con cuchillo y tenedor. Para evitar verse "como un mono" en la mesa real, su majestad se come la fruta más sencilla de comer con la mano, con cubiertos.
Aparentemente, corta los dos extremos y después los rebana para comerlos "como debe ser".
Pastel viajero
A Isabel II le encanta el pastel de galletas de chocolate y todos los días come una rebanadita. Esto significa que, a donde quiera que vaya, allá va también su pastel. "Solía viajar en el tren de Londres a Windsor con una lata del pastel a medio comer en mis rodillas", reveló Darren McGrady al "Huffington Post".
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Las reglas
Una regla muy peculiar de la mesa real, es que nadie puede seguir comiendo después de que la reina haya terminado. Así que, si eres muy lento y no terminaste antes que ella ¡te quedarás a media cena!
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