El Palacio de Buckingham anunció el miércoles pasado que sí se investigarán las acusaciones de acoso laboral sobre varios empleados de la casa real por parte de Meghan Markle, duquesa de Sussex.
Un vocero del Palacio dijo que "claramente están muy preocupados" acerca de las denuncias de que el comportamiento de Meghan obligó a renunciar a dos de sus asistentes personales y provocó la "pérdida de confianza en sí misma" de una tercera. Tanto Harry como Meghan fueron calificados en algunas de estas denuncias como "impresionantes bullies".
De acuerdo con el diario inglés "The Telegraph", una de las supuestas víctimas del bullying de Meghan Markle, dijo estar agradecida de que se vaya a llevar a cabo la investigación sobre las quejas y añadió: "Ya no tendremos que permanecer callados".
En la historia que fue publicada por "The Times", algunos de los exempleados de los duques --cuando estos aún formaban parte de la familia real--, dijeron haberse sentido "humillados", "enfermos" y "temblorosos de miedo"; mientras otros aseguran haber sido dejados hechos un mar de lágrimas por Meghan y/o Harry.
El punto de vista de las víctimas
Después del anuncio de la investigación, una de las fuentes dijo al diario: "Finalmente podremos decir la verdad, no será fácil, pero esto debió haber pasado hace mucho tiempo. Ya no tendremos que callar".
Los empleados reales ya se habían quejado por la manera en la que el Palacio estaba manejando el asunto, pues no se había iniciado ninguna investigación ni se había hecho nada sobre las quejas. Una de las fuentes dijo al "Times": "La institución protegía a Meghan constantemente. Todos esos 'hombres de gris' de los que se queja tanto, no hicieron absolutamente nada por proteger a la gente".
El Palacio de Buckingham confirmó que la investigación estaría a cargo de su departamento de Recursos Humanos y que ésta involucraría tanto a empleados actuales como a exempleados, situación sin precedentes. Los voceros del Palacio declararon que "existe una política de 'dignidad laboral' desde hace algunos años y que no se permitirá ningún tipo de acoso o abuso en el lugar de trabajo".
Los resultados de la indagatoria resultarán --o no, según lo que surja-- en algunos cambios de políticas laborales en el Palacio, los que eventualmente serán dados a conocer públicamente.
Y en la contraparte...
Todo esto surge justamente cuando la duquesa de Sussex acusa, en un adelanto de la entrevista que Harry y Meghan otorgaron a Oprah Winfrey, al Palacio --al que se refiere como "la firma"-- de "perpetuar falsedades acerca de mí y de mi esposo".
En la entrevista, que será transmitida el domingo 7 de marzo en Estados Unidos a través de la cadena CBS, en un especial de 90 minutos, Meghan asegura que "hay riesgos al hablar, pero ya hemos perdido tanto" y que no se podía esperar que permanecieran callados por siempre.
El cómo se originó la historia publicada de las quejas de los empleados de Harry y Meghan contribuirá sin duda a que la reconciliación entre el príncipe Harry y su hermano William, el heredero al trono de Inglaterra, sea cada vez más difícil, pues los duques de Sussex han asegurado que "The Times" fue utilizado por el Palacio de Buckingham "para propagar una narrativa totalmente falsa" .
Además, la pareja está convencida de que fue personal del Palacio el que filtró la historia, justo en este momento, como una estrategia de defensa porque están "muy nerviosos" sobre lo que pueda revelarse en la entrevista. Una fuente cercana a Harry y Meghan dijo al "Telegraph" que no tienen "ninguna duda" de que se trata de una campaña de desprestigio contra ellos. Especialmente, porque las quejas datan de hace un par de años ¿por qué se habla de ello justamente ahora?
Esta misma fuente añade que "es imposible que eso se hubiera publicado sin la aprobación --aunque fuera implícita-- de alguien importante en el Palacio. Hay una clara colaboración detrás de esto. Hay un motivo y tiene que ver con lo que se verá el domingo por televisión". Otra fuente aseguró que "solo hay unas cuantas personas que podrían tener acceso a toda esa información".
Se dice que la duquesa, aunque no ha negado que enfrentó acusaciones de bullying por parte del personal de la casa real, está "devastada" por estas revelaciones.
Por su parte, un vocero del personal del Palacio de Buckingham niega que se trate de falsedades y de que se haya filtrado deliberadamente la historia de las denuncias del personal, y añade: "Tenemos mucho de lo que ocuparnos como para estar pendientes del circo que rodea a esta entrevista. Además de que con esta historia el Palacio tampoco queda muy bien parado".
Un vocero de Meghan compartió un comunicado en el que se asegura que está muy triste por este último "ataque a su carácter", especialmente porque ella misma ha sido víctima de bullying. En el mismo asegura que seguirá trabajando por "ser un ejemplo de hacer lo correcto y lo que es bueno".
La pregunta aquí es ¿a quién creer? ¿Al Palacio o a Meghan?