Los esposos de Beatriz y Eugenia de York abandonan la compañía de Sarah Ferguson

A tan solo una semanas de estar en la dirección de la empresa familiar, Edoardo Mapelli y Jack Brooksbank dejan sola a Sarah Ferguson

Foto: AP
08/08/2020 11:48

Sarah Ferguson, exesposa del príncipe Andrés, es una mujer que ha intentado por varios medios despuntar como empresaria, pero al parecer no le ha resultado del todo bien. Después de una gran pérdida monetaria con su compañía “Hartmoor”, ahora, busca aliarse con sus yernos pero ellos a pesar de estar muy interesados en formar parte de su nuevo proyecto han decidido abandonar su función en la nueva empresa de Ferguson. 

Hace una semanas, en junio, Sarah y sus dos yernos Jack Brooksbank y Edoardo Mapelli se convirtieron en directores Rumpel Water, compañía especializada en limpieza y purificación de agua, con sede cerca de Manchester."El negocio está parado ahora mismo, pero se retomará en el futuro", explicó una fuente al “Daily Mail.

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Pero ahora según el mismo portal, los yernos de Sarah Ferguson han abandonado sus funciones directivas y han cedido el control total a la exesposa del príncipe Andrés. Se dice que el motivo de esta decisión es debido a que los esposos de Beatriz y Eugenia no tienen tanto tiempo para viajar por lo que optaron por dejar el negocio familiar en manos de su suegra." No tiempo suficiente para involucrarse comprometerse", dijo un testigo.

El esposo de Eugenia, Jack Brooksbank, trabaja como representante de la marca tequilera de George Clooney, “Casamigos”, mientras que Edoardo Mapelli está a cargo de su propia compañía inmobiliaria.  Pero esto no es todo, Ferguson también emprendió nuevos proyectos en esta pandemia, ya que creó un fundación “Sarah's Trust”, para ayudar con los estragos del Covid-19 en Reino Unido y el resto del mundo.

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Además, se dice que planea lanzar su propia línea de accesorios y cosméticos, también que pronto será uno de los miembros del jurado de un nuevo talent show. En 2009, Sarah confesó a “Hello” que perdió toda su fortuna por una mala inversión. "Invertí todo mi dinero en Hartmoor, mi empresa. Todo lo que había ganado en mi trabajo como productora de la película La joven Victoria, así como con mis libros infantiles. Y lo perdí todo", dijo Ferguson. Sin embargo, parece que esta vez fue asesorada por expertos financieros.