Meghan Markle siempre nos ha mostrado su lado más saludable e, incluso, ha tratado de ser una buena influencia en la vida de su esposo, el príncipe Harry, sin embargo, cuando se trata de calmar el hambre que a veces ataca sin control y con su dosis de ansiedad, la duquesa de Sussex prefiere algo que es muy barato de obtener... y lleno de harina.
La mamá de baby Archie confesó en una entrevista que su guilty pleasure sin control son los macarrones con queso. "¿Sabes que lo que realmente me atrae? los macarrones con queso que son de caja", respondió Meghan hace algunos meses a la bloguera Athena Calderone, quien tuvo la oportunidad de entrevistarla.
La esposa del príncipe Harry confesó que comenzó a amar los macarrones con queso de caja cuando trabajó de niñera y, desde entonces, cada vez que quiere un atracón de comida, corre por ellos sin ninguna culpa, aunque cabe aclarar que la duquesa los elige orgánicos de la marca Annie, según el diario inglés Express.