La salud de la reina Isabel II tiene en vilo a su familia. La princesa Ana, la única hija de la soberana, y sus hermanos Andrés y Eduardo se dirigen al castillo de Balmoral, en Escocia, adonde también se han desplazado los príncipes Carlos -heredero al trono- y su hijo William para acompañar a la Reina, cuya salud ha empeorado.
Isabel II, de 96 años y que este 2022 celebró 70 años en el trono, está bajo supervisión médica después de cancelar ayer un compromiso oficial.
El martes, la soberana recibió a la líder conservadora, Liz Truss, a quien encomendó formar un Gobierno como primera ministra, al tiempo que se despidió de Boris Johnson, quien dimitió el 7 de julio. Aunque no se ha detallado el estado de la Reina, el hecho de que sus allegados se hayan desplazado a Balmoral indica que la situación es grave.
Truss y el líder de la oposición laborista, Keir Starmer, así como otros políticos, han expresado su apoyo a la familia real, a la espera de más noticias. En caso de fallecimiento de la jefa del Estado, se activaría un protocolo de acontecimientos de diez días de duración.
El arzobispo de Canterbury, Justin Welby, primado de la Iglesia de Inglaterra, dedicó este jueves sus plegarias a la reina Isabel II, de 96 años, cuya salud es motivo de preocupación para los médicos.
"Mis plegarias, y las plegarias de la gente de toda la Iglesia de Inglaterra y de la nación, están hoy con Su Majestad la Reina", afirmó el arzobispo en Twitter.
El líder religioso deseó que "la presencia de Dios ofrezca fortaleza y confort a Su Majestad, su familia, y aquellos que cuidan de ella" en el castillo de Balmoral, la residencia escocesa donde ha residido este verano. Desde que ascendió al trono, en 1952, la reina Isabel II ejerce asimismo el título de "defensora de la fe y gobernadora suprema" de la Iglesia anglicana.