Realeza| 28/01/2019 |12:57 |Redacción Clase | Actualizada
28/01/2019 12:58

La admiración profunda que existe entre los admiradores de la duquesa de Cambridge, Kate Middleton, y la duquesa de Sussex, Meghan Markle; ha puesto en alerta a los moderadores on line del palacio de Kensington, quienes se han dado a la tarea de moderar los comentarios agresivos y violentos contra las duquesas y contra ellos mismo pero, al parecer, han exclamado ¡es suficiente!

La rivalidad entre los fanáticos de Kate Middleton y Meghan Markle pone a trabajar al Palacio de Kensington
La rivalidad entre los fanáticos de Kate Middleton y Meghan Markle pone a trabajar al Palacio de Kensington

De acuerdo con , "el palacio siempre ha monitoreado los comentarios pero consume mucho tiempo. Se pueden bloquear ciertas palabras pero algunas de ellas son bastante serias. A lo largo del año pasado con cientos de miles de comentarios, dos o tres fueron amenazas violentas. Puedes eliminar, reportar y bloquear a las personas; es algo que debes administrar porque no hay otra forma de controlarlo", reportó la fuente.

La rivalidad entre los fanáticos de Kate Middleton y Meghan Markle pone a trabajar al Palacio de Kensington
La rivalidad entre los fanáticos de Kate Middleton y Meghan Markle pone a trabajar al Palacio de Kensington

Por tal motivo, el palacio ha lanzado una campaña que apela a la generosidad y el buen ánimo entre los bandos admiradores de Kate, futura reina de Inglaterra, y Meghan, esposa del príncipe Harry. "El problema se ha convertido en un problema tan grande en los últimos meses que el palacio ha recurrido a Instagram para aprender todas las herramientas que pueden para ayudarles a enfrentar los comentarios abusivos".

La rivalidad entre los fanáticos de Kate Middleton y Meghan Markle pone a trabajar al Palacio de Kensington
La rivalidad entre los fanáticos de Kate Middleton y Meghan Markle pone a trabajar al Palacio de Kensington

El cariño de sus seguidores es tal que se creado, en redes sociales, una atmósfera de violencia y odio cuando, en realidad, ninguna de las dos duquesas tiene cuentas personales.

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