El pasado 11 de enero, la familia real noruega enfrentó una fuerte preocupación después de que la reina Sonia, de 87 años, tuviera que ser ingresada de emergencia al Hospital Lillehammer tras sufrir un episodio de fibrilación cardiaca durante sus vacaciones.
Pese a que la Casa Real informó que el ritmo cardíaco de la reina consorte se había establecido, y que la situación no era preocupante, más recientemente se ha reportado que será intervenida para que se coloque un marcapasos con el fin de solucionar los problemas que ha presentado.
La intervención a la que se someterá la reina Sonia de Noruega es una consecuencia de la anterior hospitalización, cuyo diagnóstico concluyó que la esposa del rey Harald V había padecido una fibrilación auricular.
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La fibrilación auricular es un tipo de arritmia cardiaca que se caracteriza por un ritmo irregular y rápido del corazón. Entre los síntomas se encuentran palpitaciones, mareos, fatigas, sensación de ahogo, dolor en el pecho, entre otras.
El sábado pasado, la esposa del rey Harald padeció algunos síntomas, por lo que tuvo que ser ingresada al hospital, aunque a la mañana siguiente fue dada de alta, debido a que no se consideró una situación preocupante.
Sin embargo, le será implantado un marcapasos para asegurar su bienestar y su salud. La Reina ingresará al Rikshospitalet de Oslo el próximo miércoles por la noche, donde permanecerá hasta dos días después de la intervención para asegurar su recuperación.
Las complicaciones médicas de la madre de los príncipes Haakon y Marta Luisa de Noruega, no son tan usuales, debido a que la Reina siempre se ha caracterizado por su buena salud. Su última aparición pública tuvo lugar hace unos días, cuando recibió en el Palacio Real a representantes del Centro Mira, una organización dedicada a apoyar a mujeres inmigrantes.
Con 87 años, la reina Sonia de Noruega ha gozado de buena salud, de manera que su intervención médica será para reforzar ese estatus.
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