Tuvieron que pasar dos días para que la reina Isabel II respondiera a las fuertes declaraciones que su nieto, el príncipe Harry, y la actriz Meghan Markle lanzaron en su contra en una entrevista televisada la noche del domingo. A través de un comunicado dado a conocer por el palacio de Buckingham, la soberana del Reino Unido dijo sentirse triste por lo que la polémica pareja reveló frente a millones de personas.
"Toda la familia está triste al conocer el alcance total de cuán desafiantes han sido los últimos años para Harry y Meghan", dijo Isabel II de 94 años. "Las cuestiones planteadas, en particular la raza, son preocupantes. Si bien algunos recuerdos pueden variar, se toman muy en serio y la familia los abordará en privado. Harry, Meghan y Archie siempre serán miembros de la familia muy queridos".
(AFP).
De acuerdo con "Mirror", una persona cercana a la familia dijo: "En el corazón de todo esto hay una familia. Se les debe dar la oportunidad de discutir los problemas planteados en privado, como familia. "Ha sido importante para nosotros considerar cuidadosamente cualquier respuesta antes de publicarla; y, por supuesto, publicar algo hoy significó que los espectadores en el Reino Unido tuvieron la oportunidad de ver la entrevista, si así lo deseaban, primero. La diversidad, la igualdad, la inclusión y la salud mental son cuestiones importantes y destacadas que han formado parte del trabajo de los miembros de la Familia Real durante muchos años”.
Entre la bomba de declaraciones, Meghan de Sussex aseguró que tuvo pensamientos suicidas durante su estancia con la familia real, además de que alguien de la monarquía se preocupó por el color de piel de Archie y que, además, le negaron el rango de príncipe aparentemente por ser de mamá birracial.
Por orto lado, el príncipe Harry aseguró que su papá lo decepcionó después de él y su esposa se mudaron a Canadá y que la separación entre él y William sigue vigente. El duque de Sussex comentó que había estado "atrapado dentro del sistema, como el resto de mi familia".