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La reina Isabel II es cabeza de la Commonwealth, mancomunidad formada por 54 países soberanos e independientes que comparten lazos históricos con Reino Unido, uno de ellos es Nueva Zelanda, que además de tener como Jefa de Estado a la monarca y un Gobernador General, también tiene un rey que vela por los intereses del pueblo maorí.
Tūheitia Potatau Te Wherowhero VII es el actual rey de los maoríes, subió al trono tras la muerte de su padre el 21 de agosto de 2006. Desde entonces, ha compartido intereses políticos en común con la reina de Inglaterra. Los maoríes son una etnia originaria de la Polinesia que llegó a las islas de Nueva Zelanda para establecerse cerca de Raratonga y Tongatapu. Ellos tienen su propio reinado desde 1858, pese a que las leyes británicas comenzaron a gobernar Nueva Zelanda en 1840.
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Después de que Nueva Zelanda consiguió el autogobierno en 1907, las buenas relaciones entre este país y Reino Unido se mantuvieron intactas, por ello, la Reina cada año manda a un miembro de su familia en su representación para reafirmar los lazos entre los países de la mancomunidad.
El rey de la maoríes es un hombre de naturaleza discreta, suele hablar poco frente al público, se limita hacerlo solo en el aniversario de su ascenso al trono, pero sus logros han sido bastante significativos, pues el mismo papa Francisco, en 2019, lo recibió en una audiencia.
Foto: Tūheitia Potatau Te Wherowhero VII, Crédito / AP
De acuerdo con la revista “Vanitatis”, Tūheitia Potatau Te Wherowhero VII es un símbolo de la política de Nueva Zelanda muy respetado y tomado en cuenta por el parlamento, tan es así que la misma Reina Isabel se ha reunido con él, aceptando que ambos comparten su reino. El pueblo maorí poco a poco ha construido un legado y preservado sus origen y costumbres gracias al impulso y aportaciones que ha hecho el gobierno por ellos.
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