Aislada y haciéndole frente a un año tormentoso, la reina Isabel II cumple 94 años con salud y con muchos planes por delante. Ella es la monarca que más tiempo ha ocupado el trono y gobernado una nación en la historia británica. Su nombre oficial es Elizabeth II, por la Gracia de Dios, del Reino Unido de Gran Bretaña e Irlanda del Norte, Jefe de la Commonwealth y Defensora de la Fe y hoy, está de fiesta.
Sin embargo, llevar la corona no la eximió de enfrentar asuntos que golpearon con fuerza a su familia. La reina Isabel II llega al 2020 como sobreviviente de una de las peores pandemias que han azotado a su nación pero, también, de una vorágine de escándalos con sus hijos y sus nietos. Y, por si fuera poco, callando rumores de una supuesta muerte y abdicación al trono.
Este es el primer año en sus 68 de reinado que la soberana de Gran Bretaña no celebrará con sus naciones. Debido a la emergencia sanitaria por coronavirus, la abuela de los príncipes William y Harry será felicitada a través de una videollamada con la que su familia le enviará mensajes de cariño y abrazos virtuales, debido a que se encuentra recluida en el castillo de Windsor, acompañada del príncipe Felipe, para evitar el contagio, mientras que el resto de sus familiares se encuentran confinados en sus respectivas residencias, especialmente luego de que el príncipe heredero Carlos de Gales fue contagiado con la enfermedad potencialmente mortal.
Además, se canceló el Trooping the Colour que se llevaría a cabo el 13 de junio como parte de los festejos a la reina.
Pero si echamos un vistazo hacia atrás, podemos ver que el último año no ha sido fácil. Aunque la misma reina calificó 1992 como un "annus horribilis" por los escándalos maritales de sus hijos, la princesa Ana y el príncipe Andrés, además del incendio del castillo de Windsor, creemos que el ciclo 2019-2020 lo ha superado, en principio porque en enero del año pasado, la vida de su esposo Felipe, duque de Edimburgo, estuvo en riesgo por un accidente automovilístico.
La polémica relación de Andrés de York, su hijo, con el pederasta fallecido Jeffrey Epstein ha sido uno de los tragos más amargos que la reina Isabel II ha vivido. Aunque años atrás el príncipe Andrés estuvo en el ojo de huracán por su amistad con el empresario millonario, fue en 2019 cuando la bomba explotó debido a que las denuncias tomaron fuerza y el acusado fue recluido en una cárcel Nueva York. Además, se filtraron videos e imágenes que pusieron en duda la inocencia del hijo de la reina. Leer también: 10 datos interesantes de la coronación de la reina Isabel II
Una joven llamada Virginia Giuffre señaló directamente al duque como su agresor, lo que derivó en una serie de cancelaciones: ninguna institución quería al príncipe Andrés como representante de la monarquía. ¿El resultado? Se vio obligado a renunciar a sus labores oficiales y dar un paso atrás como miembro activo. Además, el royal dio una entrevista a la BBC, aconsejado por su exmujer Sarah Ferguson, que terminó por hundirlo más. Por ello, el FBI ha solicitado la presencia del príncipe Andrés, quien se ha negado a colaborar. Leer también: La reina Isabel II deja su primer comentario en Instagram ¡histórico!
Otro asunto que la reina Isabel II enfrentó estoica fue la polémica que desató los problemas entre los hermanos William de Cambridge y Harry de Sussex por supuestas diferencias con Meghan Markle, quien a su vez tuvo rencillas con Kate Middleton. Además de las varias veces que los Sussex rompieron el protocolo que ha regido por años a la familia real.
Más tarde, fue la renuncia de su nieto, el príncipe Harry, a su rol senior en la Corona inglesa. Él y su esposa Meghan anunciaron a través de su cuenta de Instagram que abandonaban las filas para mudarse a América del Norte, donde iniciarían una vida independiente, lejos de la prensa británica. Leer también: El palacio de la reina Isabel II tiene quirófano, cajeros automáticos y más de 700 habitaciones
El escándalo, además de la decisión de los duques de Sussex, es que se supo que la reina no había sido informada de los movimientos de su nieto y que, como a todo el mundo, la noticia le tomó por sorpresa.
Otro asunto que puso a la monarca en jaque fue cuando se vio envuelta en líos de intereses políticos por la salida del Reino Unido de la Unión Europea y su orden de suspender el parlamento a instancias de Boris Johnson, Primer Ministro inglés.
Entre esta serie de acontecimientos que alimentaron los titulares durante todo el año, hubo otros incidentes no menos importantes: un hombre logró burlar la seguridad del palacio de Buckingham hasta que se acercó a la alcoba de la reina Isabel II, y otro, que fue encarcelado por delitos como tortura, logró acercarse al príncipe George, hijo del príncipe heredero William, mientras realizaba un servicio. Leer también: La reina Isabel II se despide de las pieles y se une al movimiento 'fur free'
En 2020 la reina Isabel II celebra 94 años como uno de los personajes más admirados y queridos en el mundo, con una popularidad que la pone al nivel del empresario y filántropo Bill Gates, gracias a su mensaje ante la pandemia por coronavirus y, sin lugar a dudas, como una mujer digna de respeto por su lucha a favor de su nación.