El príncipe William y el príncipe Harry son hermanos y comparten el apellido Wales, pero sus respectivos hijos tendrán un nombre completamente distinto. Aquí te explicamos por qué.
Mientras que los hijos de William y Kate Middleton -George, Charlotte y Louis- son Cambridge, el primogénito de Meghan Markle y el príncipe Harry, será Sussex; esto se debe a que los primeros recibieron el nombramiento real como los duques de Cambridge y los otros de Sussex.
Esta tradición de la realeza británica se realiza desde 1301 bajo la orden del rey Eduardo I de Inglaterra. De ahí que William y Harry se apelliden Wales porque su papá, Carlos, es el príncipe de Wales -Gales-. O bien, como Euenia y Beatriz, al ser hijas del Sarah Ferguson y Andrés de York, se les conoce como las hermanas de York.
La única excepción a esta regla es el príncipe Carlos, pues el nombre completo de su papá era Felipe de Grecia y Dinamarca, pero al casarse con la reina Isabel II su apellido cambió a Felipe de Edimburgo, Conde de Merioneth y Barón Greenwich.
Dada la complejidad del nombre y los títulos, la monarca británica decidió que su hijo y cualquier otro miembro de la realeza nacido de ella, llevaría el “apellido de cortesía” Mountbatten-Windsor.
Sin embargo, cuando Jorge VI murió y su hija Elizabeth tomó el trono como Isabel II cambió el estatus de su hijo y lo nombró príncipe de Gales el 9 de julio de 1958.