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Una vez más se revelan detalles sobre la relación que mantuvo la princesa Diana y su hijo mayor, el príncipe William, dejando conmovidos a todo los fans y seguidores de Lady Di, pues recientemente trascendió una promesa que el duque de Cambridge le hizo a su mamá un año antes de morir.
El duque de Cambridge tenía solo 14 años cuando el matrimonio de sus padres, el príncipe Carlos y la princesa Diana, terminó. Y tras esta separación, el príncipe William le hizo una promesa a su mamá cuando le quitaron su título de SAR (Su Alteza Real) a causa de su divorcio.
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El príncipe William, quien en ese entonces solo un adolescente, ya sabía el peso que recaería en sus hombros algún día, por ello la ver a su mamá desconsolada, se apresuró hacerle una conmovedora promesa que la animaría.
Se dice que ante pérdida del título HRH (Her Royal Highness), los amigos o el personal de Diana ya no tendrían que inclinarse o hacer una reverencia en su presencia. Sin embargo, lo más humillante era que ella misma sí tenía que hacer una reverencia a su exesposo, sus dos hijos y una gran cantidad de miembros de la realeza menor.
En su libro A Royal Duty, el mayordomo y amigo íntimo de Diana, Paul Burrell, reveló que ante esta situación el tierno William prometió restaurar el título de su mamá, una vez que él fuera el rey de Inglaterra, ya que de acuerdo con el testimonio, el joven príncipe dijo: "No te preocupes mamá, te lo devolveré un día cuando sea rey". Según Burrell, la conversación dejó a Diana llorando.
Pero casi exactamente un año después de su divorcio, Diana murió en un accidente automovilístico en París, el 31 de agosto de 1997, lo que hizo que la promesa de William de devolverle su título fuera aún más desgarradora.
Perder su estatus como miembro de la realeza también significaba terminar con la protección que se le otorga a la realeza, lo que pudo haber evitado que la princesa viajara en un automóvil a toda velocidad perseguida por paparazzi en esa fatídica noche.
Después de su divorcio, Diana recibió una suma global de 17 millones y 350 mil euros al año para administrar su oficina privada. También se le permitió mantener su residencia en el palacio de Kensington, mientras que Diana y Carlos acordaron compartir la custodia de sus hijos.