¡Vaya suerte la de la princesa Beatriz! La nieta de la reina Isabel tuvo que cancelar de manera definitiva su boda planeada para esta primavera con el inmobiliario Edoardo Mapelli Mozzi a causa del Covid-19. Pero esto no ha restado ánimos en la futura novia, quien reapareció a través de redes sociales.
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La hija del duque de York y Sarah Ferguson apareció para enviar un mensaje con el que celebró el apoyo que brinda la organización Hellen Arkell Dyslexia Charity ante la crisis de la pandemia en Reino Unido.
El video fue publicado por la cuenta oficial de la fundación, de la que cabe señalar, la princesa Beatriz es patrona. La nieta de la reina Isabel no es ajena a este trastorno, pues fue diagnosticada con dislexia cuando tenía siete años.
"Este es un momento de desafío tanto para el mundo como para el Reino Unido. Como mecenas de la Caridad de Dislexia Helen Arkell quería enviar este mensaje para decir que la fundación Helen Arkell está abierta. Hacen cosas en línea en vez de presenciales, pero su increíble equipo de especialistas está aquí para ayudar cuando se necesite. Ya sea para cursos online, sesiones de matrícula o para acceder a su línea de ayuda, pónganse en contacto. Les animo a que visiten su sitio web y vea lo que está disponible para usted", ha dicho la princesa.
Sus padres se dieron cuenta que su hermana menor, la princesa Eugenia, quien es un año y medio más joven, empezó a leer con mayor facilidad.
Beatriz de York reconoció años más tarde que tenía dislexia y confesó que en su infancia esto le causó muchos problemas, e incluso, aceptó que continúa luchando contra ello, pues a la hora de redactar se enfrenta a este desafío.
Por otro lado, esta sería la primera vez que se le ve en público a la princesa Beatriz después de que canceló su boda con el italiano Edoardo Mapelli Mozzi, con quien tenía planes de unirse en matrimonio este año, pero tal parece que una vorágine de tragedias ha rodeado e impedido que la nieta de Isabel se case.
Basta con mencionar que no solo el Covid-19 ha impedido que Beatriz llegue al altar, la polémica que acompaña a su papá, el príncipe Andrés, desde hace meses por su nexo con el pedófilo Jeffrey Epstein, casi impide su boda.