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Go-Sakuramachi fue emperatriz de Japón de 1762 hasta 1771 y desde ese entonces ninguna mujer se ha sentado en el Trono del Crisantemo, al que por ley solo pueden ascender los descendientes varones del emperador, pero las nuevas generaciones de japoneses esperan que esto se vuelva a repetir con la única hija del emperador Naruhito.
Una semana después de la entronización del emperador Naruhito, la agencia japonesa Kyodo News publicó una encuesta sobre la posibilidad de que una mujer sea emperatriz en el país.
El estudio reveló que más del 80 por ciento de los encuestados apoya el hecho de que haya una emperatriz en Japón y solo la minoría rechaza que una mujer acceda al trono.
Estos datos contrastan la postura del gobernante Partido Liberal Democrático, opuesto incluso a reformar la ley que obliga a cualquier mujer perteneciente a la Casa Real a renunciar a su estatus si se casa con una persona ajena a la realeza nipona.
La norma actual excluye a la hija del emperador, la princesa Aiko, de 17 años, sin olvidar que su madre, la emperatriz Masako, sufrió depresión severa debido a la presión de no poder tener un hijo varón, y por eso se espera que la reforma se iguale a los derechos de los príncipes.
Hasta el momento, en la línea de sucesión para el ascenso al Trono del Crisantemo están el príncipe heredero, Fumihito, de 53 años, quien es hermano menor del emperador Naruhito; el príncipe Hisahito, de 13 años, hijo de Fumihito, y el príncipe Masahito de Hitachi, de 83, tío del emperador. Te puede interesar: FOTOS: Así fue la ceremonia tradicional japonesa del emperador Naruhito y la emperatriz Masako