Parece que los problemas para el príncipe Andrés aun no terminan, ahora el hijo de la reina Isabel ll se enfrenta a una nueva controversia luego de que le pagara a su exsecretaria una gran suma de dinero por el trabajo que realizó durante varios años, situación que está calificado como "beneficio de administrador no autorizado".
El principal organismo caritativo del duque de York está siendo investigado por la Comisión de Caridad, se reveló ayer.
La comisión debe informar sobre "una serie de problemas" con la organización benéfica "Prince Andrew Charitable Trust" (PACT), después de que el regulador "expresó su preocupación" sobre el pago de 355 mil 297 euros durante un período de cinco años a la exsecretaria privada del duque, Amanda Thirsk, por su papel como directora de las subsidiarias de PACT.
Los pagos a Thirsk fueron "considerados como un beneficio de administrador no autorizado" y tuvieron que ser pagados por el hogar del príncipe Andrés.
"La mayoría de las organizaciones benéficas son supersensibles a la necesidad de cumplir con las estrictas leyes sobre el beneficio del administrador", dijo el abogado Jolyon Maugham QC, a The Sunday Times.
Además el Daily Mail informó que la familia del príncipe Andrés reembolsó los fondos al fideicomiso y no hay ninguna sugerencia de irregularidades por parte de Thirsk. Leer también: Andrés de York y Sarah Ferguson, a juicio por el impago de un chalet
Sin embargo, un portavoz de la Comisión de Caridad dijo: "Continuamos colaborando con los fideicomisarios de PACT sobre una serie de problemas regulatorios e informaremos más a su debido tiempo".
Cabe mencionar que Amanda Thirsk renunció poco después de la desastrosa entrevista que ofreció el papá de la princesa Beatriz y la princesa Eugenia a BBC Newsnight el año pasado, y recibió el dinero como pago por su trabajo como fideicomisario del Prince Andrew Charitable Trust (PACT).
Pero eso no es todo, pues el príncipe Andrés y su ex esposa Sarah Ferguson actualmente están en una disputa legal por el impago de ocho millones de francos suizos de un chalet en Suiza, que compraron en el 2014 por 22 millones de francos.